Cuando comenzó Operación Triunfo 2017 nadie, ni los concursantes ni el público, se imaginaban que el talent iba a revivir la pasión que se vivió con la primera edición allá por 2001. Aunque había concursantes que tenían claro que debían dar lo mejor de sí dentro de la academia para que su carrera despegase con fuerza, como es el caso de Alfred, que en una entrevista para El Periódico ha admitido que lo suyo dentro del concurso fue más márketing y estrategia que otra cosa.
Así, ha señalado que su “paso por OT fue solo una consecuencia de que yo quería darme a conocer como compositor y músico”, y que aunque agradece al programa la oportunidad, “para mí fue solo un instrumento para conseguir lo que yo quería”.
Apunta que su intención es contar cosas y cambiar otras tantas, y “para eso necesitaba exposición masiva” de Operación Triunfo. “He hecho estrategias de márketing que nadie pensaría que un niño de 21 años podía hacer. Y todo el mundo venga, 'esto es de verdad o de mentira'. He aprovechado para dar a conocer mi figura y mi arte”, sentencia, sin querer explicar qué parte había de espontaneidad y qué de estrategia, pues prefiere que no se sepa qué cartas ha jugado.
“Hay que ser exigentes como Dylan o Cohen”
Además, ha apuntado que a su juicio no puede decir con certeza que OT cree personajes, porque “los artistas necesitan que se sepa de su vida” “No tiene nada de malo saber sobre la persona que hay detrás del personaje, nos ayuda a conocerlo mejor. Aunque hay gente que miente muy bien”.
Por otro lado, en su faceta de autor, ha explicado su método de trabajo. “Si me pide una canción Raphael, voy a investigar sobre él y quiero tomar cafés con él. Y si no los tomo me voy a imaginar que los tomo. De hecho me pidió una canción en broma en 'OT' y esa misma noche la tenía escrita. Bueno, el esqueleto, faltaba mucho. Hay que ser exigente como Dylan o Cohen, estamos en ese nivel y no podemos bajarlo”.