¿Cómo consigue la información un paparazzi? ¿Cuánto paga por sus chivatazos? ¿Cómo organiza las guardias? ¿Qué trucos utiliza para esconderse? Por primera vez, uno de los reporteros gráficos más destacados de España accede a compartir su día a día frente a una cámara de televisión. Sus guardias, sus persecuciones, su red de informadores….
El resultado podrá verse a partir de este miércoles a partir de las 22:45 horas en Misión exclusiva, el nuevo programa de producción propia de Cuatro que llegará de la mano de Producciones Mandarina.
“Los paparazzi tenemos mala fama. Conozco a todo tipo de paparazzi. Pero, en general, en porcentaje, son más malos que buenos. Hay mucha gente mayor que viene de la época de Franco, que se han quedado anticuados, que hablan con malas formas. Y desde que empecé he querido mostrar lo que es realmente nuestra profesión”, explica a BLUPER, Sergio Garrido, cuyo teleobjetivo ha retratado a modelos, actores y cantantes de fama mundial, socialités de relumbrón y folclóricas de portada.
“Yo me considero un paparazzi 2.0. No vale todo. Yo hablo con el personaje, le respeto. Si tengo que decirle, por ejemplo, que se ponga el bañador porque le vamos a sacar en top less, se lo digo”, añade el reportero.
Pero, ¿es respetuoso hacerse pasar por alguien que no es o utilizar pelucas para que no le reconozcan? “Siempre hay un límite: que no se sobrepase el límite de la ley. En cuanto al respeto, digo que no me gusta hacer lo que a mi no me gustaría que me hicieran”.
En juego hay mucho dinero. Y es que una de las cosas que precisamente mostrará Misión exclusiva es el riesgo económico que asume cada reportero gráfico a la hora de intentar conseguir una foto exclusiva. “Es justo lo que no se ve. Que a un paparazzi se le puede pagar mucho, pero la inversión es muy grande", comenta.
Un elevado riesgo económico
“Hay que invertir mucho tiempo y dinero. Se asume mucho riesgo económico. Compras billetes de avión, alquilas barcos, motos… Se puede pagar 30.000 euros por una foto, pero tú antes has tenido que invertir 20.000. Y no siempre consigues lo que vas buscando”, cuenta.
Un riesgo que ha aumentado en los últimos años ya que con la llegada de los teléfonos móviles, las tarifas han bajado. “Es cierto que las tarifas han bajado sobre todo en personajes de segunda o tercera hasta un 50%. Pero una foto en bikini de la Reina Letizia o de Vargas LLosa e Isabel Preysler besándose vale igual. La actualidad marca el precio”.
Algo que han resuelto “con más trabajo y más constancia”. “No sólo trabajamos con personajes del corazón. Yo, por ejemplo, me fui a Bélgica en busca de Puigdemont o también hago fotos como detective”.