Presunto culpable parece haber metido el cartucho en la recámara y no haber llegado a disparar. Y es que la serie se presenta en su arranque como un fantástico thriller al que estar enganchado durante toda la temporada para conocer su resolución, pero jamás llega a explotar en todo su episodio piloto y el resultado es demasiado plano.
Uno no puede negar la excelente factura que tiene Presunto culpable. La nueva serie de Antena 3 fue presentada este miércoles en el FesTVal de Vitoria. La ficción tiene un cuidado de la imagen impecable. De hecho, su cuidado de cómo se proyecta el País Vasco es lo mejor de la serie.
Presunto culpable es una serie silenciosa. De hecho, expulsa una calma en muchas de sus escenas que concuerdan con el efecto visual que le han querido dar a la serie. Pero ha querido hacer tan poco ruido que el resultado final no dice mucho. Si bien no se puede decir que sea una mala serie, la ficción no descubre nada nuevo en el panorama y parece que llega bastante tarde al mundo de los thrillers.
Hay que destacar la manera en la que introducen en la serie los flashbacks, tan odiados en el mundo de la ficción y tan bien enmarcados aquí. En Presunto culpable han querido ser innovadores a la hora de contar un pasado necesario y eso hay que valorarlo. No resultan cargantes ya que están totalmente integrados con el presente de los personajes.
Lo mejor de la serie son sus personajes femeninos. Destaca el excelente trabajo que realizan Elvira Mínguez y Susi Sánchez en esta serie de televisión. En numerosas ocasiones parece que la serie se sumerge en el universo de la novela Patria, de Fernando Aramburu, para contar el conflicto vasco a través de estas dos mujeres que se parecen mucho a Bittori y Miren. Y mola mucho. Quizá demasiado, porque pronto salimos de esa atmósfera para regresar a lo que de verdad nos están queriendo contar.
El mayor problema de Presunto culpable es que han querido ser demasiado rigurosos y serios a la hora de contar una historia que tendrá que mantener un listón a lo largo de 13 episodios. Y la excesiva corrección deja muy poco espacio para el juego y la confabulación y se convierte en una consecuencia de escenas previsibles que no dejan tiempo para la sorpresa.
Presunto culpable no ofrece nada malo, pero tampoco nada nuevo
Presunto culpable no da un golpe en la mesa que deje al espectador con la boca abierta en ningún momento. Y, sin sorpresa, no hay enganche. Y eso es lo que le falta a esta serie, una buena manera de retener al espectador enganchado a esta historia con giros de guión inesperados. El thriller es uno de los géneros más trillados en este país y por eso necesita renovarse rápidamente y ofrecer algo novedoso en cada producción. Y parece que Presunto culpable no ofrece nada malo, pero tampoco nada nuevo.
Antena 3 tiene tanto prestigio en ficción que sus proyectos ya son mirados con lupa. En estos momentos en los que son referente internacional en series de televisión necesitan ser sumamente exigentes. Y Presunto culpable queda en su catálogo como una ficción acertada, pero que no sobresale.