MasterChef Celebrity es un programa que ha conseguido dar con la fórmula perfecta del entretenimiento. Este formato de cocina se hizo a fuego lento en las primeras ediciones. Después de llevar tantas versiones a sus espaldas, ya es un formato muy rodado en TVE y saben cómo dar espectáculo desde el primer minuto.
Este domingo, con el estreno de la tercera edición, se demostró lo bien que ha madurado el programa con el paso de los años. La soltura de Eva González, añadida a los buenos perfiles de los jueces, ha concedido a TVE el mejor formato de entretenimiento en estos momentos.
A esto hay que añadir lo bien pensado que está el casting de MasterChef Celebrity. El programa demuestra que hay otro tipo de famosos, alejados de los perfiles que elige Telecinco para sus realities, que pueden dar espectáculo en televisión sin tener que llegar a la disputa. Y eso es muy importante para la televisión actual.
MasterChef Celebrity supo mantener la tensión hasta el último momento. Sabe hacer que el espectador le coja cariño a todos los concursantes para que todas las expulsiones supongan un verdadero trauma en los minutos finales del programa.
Sin embargo, todo lo bueno que se puede decir de MasterChef queda en un segundo lugar cuando nos damos cuenta de que la primera gala dura y dura, sin fin y alargándose hasta la madrugada. Eran las 23:00 horas y la primera prueba no había terminado. Ya nos estaban avisado de que, si queríamos saber quién era el primer expulsado habría que esperar bastante.
La primera gala de MasterChef Celebrity se alargó hasta pasada la 1:30 horas de la madrugada
La primera gala de MasterChef Celebrity se alargó hasta pasada la 1:30 horas de la madrugada. Una forma de alargar un programa de televisión que sólo sirve para que TVE se lleve una buena cuota de pantalla. Y este engaño debe ser prioridad en la ruta de cambios de la nueva TVE.
Si bien la primera gala de la primera edición de MasterChef Celebrity duró 3 horas, esta primera gala de la tercera edición ya ha durado 25 minutos más. Se trata de una forma de alargar una producción que lo único que hace es machacar un producto que sería un gran éxito sin tener que usar estos trucos baratos y antitelevisivos que manchan los buenos titulares.