Muy dura ha sido la primera semana de MasterChef Celebrity. El programa culinario de TVE ha empezado con un nivel bastante irregular por parte de los aspirantes, muy bajo en algunos casos. Y esto se convirtió en un gran caos en las primeras pruebas de la edición.
Después de una primera prueba en la que los aspirantes del programa de cocina tenían que luchar por tener los mejores ingredientes, Boris Izaguirre y Óscar Higares se convertían en los capitanes de los equipos de la primera prueba de grupos.
Si bien el equipo de Boris se llevó algunos halagos, el equipo de Óscar fue un gran caos cuando se encontraron con algunos problemas. Y por eso la mitad de los concursantes se enfrentaron a la popular prueba de eliminación.
Antonia Dell'Atte, como mejor concursante, tuvo la oportunidad de salvar a uno de los nominados para abandonar el programa y eligió a Paz Vega. Además, tuvo un importante poder en la prueba final: elegir el tipo de bombón que haría cada uno de los nominados.
Y aquí es donde falló Paula Prendes. Aunque Ona estuvo en la cuerda floja por su actitud en esta prueba, el hecho de que algunos de los bombones de Paula no tuviesen relleno hizo que el jurado no se lo pudiese perdonar.
Prendes no pudo aguantar y rompió a llorar. Llena de rabia, ella misma admitió que su peor pesadilla cuando aceptó participar en este programa fue quedar eliminada en las primeras semanas. Y se cumplió.