Miguel Ángel Muñoz se hace mayor en televisión. Se hizo muy conocido en Un paso adelante y consiguió su primer papel como proagonista en El síndrome de Ulises. Ahora madura en la pequeña pantalla con una serie en la que asume muchas responsabilidades, Presunto culpable.
Antena 3 estrena este martes su nuevo proyecto de ficción de la temporada y Miguel Ángel Muñoz es cabeza de cartel. La cadena confía en él para este género que tanto gusta al espectador español, el thriller.
Jon Aristegui (Miguel Ángel Muñoz), un reputado biólogo en la treintena que vive en París, recibe una llamada que le informa de un terrible suceso: su padre ha muerto. Se ve obligado a volver al pueblo en el que nació y que abandonó seis años atrás, para enfrentarse a los fantasmas de su pasado y a un misterio que nunca llegó a resolverse: la desaparición de su novia, Anne. Jon deberá hacer frente a la hostilidad de sus vecinos e incluso de su propia familia, quienes le siguen culpando.
¿Tenías ganas de un personaje protagonista? ¿O es un gran reto llevar todo el peso de la serie?
Un personaje como este es como que no existe. Son setenta minutos trece veces. Impresiona un poco, pero se coge con muchas ganas, con mucho respeto. Si a uno no le gusta, vamos mal. Espero que el personaje enganche porque aparte de lo que él cuenta desde su mirada, se van descubriendo muchas cosas.
¿Fue un papel que te llegó o tuviste que hacer casting?
Fue por parte de Sonia Martínez (directora de ficción de Atresmedia), que hemos trabajado juntos casi desde que entró en la cadena y, hablando sobre proyectos, me propuso hacer Presunto Culpable. Después, me llegaron los guiones y me apasionó. Es un regalo absoluto. Tenía otras ofertas sobre la mesa, pero me decanté por este.
¿Cuál es la novedad de este thriller?
A través de los flashback, donde conocemos parte de la historia, nos damos cuenta que nadie conoce a nadie. Es muy interesante ver el reflejo de dos familias de cara a la sociedad. La serie empieza y termina para no engañar al espectador. Si hubiera otra temporada, se contaría otra historia. En la serie el pasado siempre está muy presente. Para ir hacia adelante, necesito ir hacia atrás.
Al principio no nos dijeron quién era el culpable, si es que lo hay, pero me enteré pronto
¿Abordas el personaje desde la culpabilidad o defendiendo tu inocencia?
Al principio no nos dijeron quién era el culpable si es que lo hay. Me enteré pronto, pero a todo el mundo le estuve engañando.
Un personaje más de la serie es Euskadi. ¿Se hace un retrato del conflicto vasco?
La serie no va de política, pero obviamente son dos familias de aquí. Sí que hay ciertas pinceladas, se habla de una realidad. Pero no es para nada protagonista.
Hablabas antes de que has tenido otras ofertas. ¿Se vive un buen momento para los actores con la llegada de plataformas como HBO o Netflix?
Es un buen momento para la ficción en el mundo. Está cambiando el negocio, el consumo. En el 'prime time' ahora no pasas la mayoría de las veces de 3 millones y con Un paso adelante o Compañeros hacíamos al menos seis. Sin embargo, aquellas se quedaban en un ámbito local y ahora, a través de esas plataformas, puedes llegar a muchos países y eso es muy importante. Nuestros directores han sido directores de La casa de papel y están en 190 países. La llegada de las mismas ha hecho también que las series sean más globales, que se hable de cosas que no sólo gustan al público español. No tienen nada que ver las series de hace 10-15 años, como Los Serrano o Farmacia de guardia, con este thriller.
¿Quieres quedarte aquí o probar suerte fuera?
Ya he ido fuera. Hace cuatro años hice Capadocia para HBO, que está en el mundo entero, y otra mexicana, Infames. Yo voy y vengo todo el rato, ya sea por trabajo o por placer. En la primera estuve seis meses para hacer doce episodios y cuando llegué allí pensé que vaya pedazo de producción, pero Presunto culpable no tiene nada que envidiarla, por mucho que allí hubiera muchas explosiones.
La serie no va de política, pero obviamente son dos familias de Euskadi
En el trailer de Presunto Culpable hay mucha carga sexual. ¿Es un reflejo de la serie?
¿Sí? Pero eso hay en todas las series.
Pierdes fácilmente la camiseta...
En esta serie y teniendo tantas secuencias, hay muy poca exhibición. Hay mucha pasión.
Cuando lees en guión: “Miguel Ángel se quita la camiseta”, ¿qué piensas?
Lees interior ducha y dices: “¡Qué pereza, por favor! Voy a tener que hacer unas flexiones ahora”. Aquí no se abusa para nada. No en todos los episodios nos quitamos la camiseta. Y en cuanto a las escenas así más sexuales, las que hay corresponden al nivel de pasión y entrega. Se hablarán de ellas, sí.
Cuando leo en guión interior ducha, digo: ¡Qué pereza, por favor!
¿Se abusaba mucho de estas escenas en ficción?
Se abusa siempre. Yo cuando leo, digo: ¡Otra vez! Es cierto que como espectador también lo agradezco y no me acuerdo que no me apetece quitarme la camiseta. Estas escenas son normalmente violentas, incómodas, no se pasa nada bien. Por suerte con las actrices que comparto estas escenas en Presunto Culpable, hemos tenido confianza y ha habido mucho respeto.
¿Proyectos nuevos?
Si Dios quiere rodaré a finales de año con José Luis Garci Areta Investigación, la precuela de El crack.