Sentarse delante del ordenador para escribir sobre OT 2018 tampoco es fácil. Por mucho que uno intente mantener sus sentimientos alejados a la hora de hablar sobre este programa de televisión, uno no puede evitar recordar lo bien que se lo pasó viendo OT 2017. Las comparaciones siempre son odiosas, pero gracias a aquella anterior edición recogemos a esta nueva generación con los brazos abiertos y con más ganas todavía que el año pasado.
“El descalabro de voces de un fenómeno al que le ha faltado espectacularidad”. Así titulé hace ahora un año la crítica a aquella primera gala de OT 2017. La nostalgia siempre hace mucho daño y parecía que jamás nos olvidaríamos de Chenoa y Bisbal correteando por la Academia. Y la primera gala de OT 2017 no nos demostró lo contrario.
Técnicamente, fue bastante desastrosa. A aquella primera gala le faltó mucha espectacularidad y a eso se sumó que hubo bastantes fallos vocales de los 18 concursantes que intentaban entrar en una Academia cuyo éxito era todavía desconocido. Y este año sabían que no podían caer en los mismos errores. Un formato que ha alcanzado tal fama debe salir redondo desde el principio.
La primera gala de OT 2018 ha sido un salto enorme de calidad
Por eso la primera gala de OT 2018 ha sido un salto enorme de calidad respecto a lo que vimos en el arranque del pasado año. Los concursantes han demostrado una mayor soltura a lo que se pudo ver de los participantes de la pasada edición y eso le ha concedido al espectáculo una mayor clase.
El gusto musical que ha demostrado esta generación es bastante importante a la hora de haber elegido sus primeros temas y presentarse ante la audiencia. Confirma que en el casting no sólo han buscado voces bonitas, sino que quieren un terreno en el que escarbar dentro de la Academia. Más allá de eso, el nivel de las mujeres es mucho mayor al de los hombres este año. Y la diferencia es bastante notable.
El escenario, sin duda, es lo mejor que le ha podido pasar a esta edición. Y esa spidercam promete hacer los planos que no conseguimos ver el año pasado. Sueños cumplidos. La iluminación y los fondos envuelven mucho mejor cada actuación.
Esta edición sabe que lo que hizo del año pasado una buena edición fueron los pequeños detalles. Y por eso han cuidado desde el principio hasta el más mínimo fragmento. Para empezar, los vídeos de presentación de los concursantes son de lo mejor que se ha visto en esta primera gala del concurso musical. Sin embargo, el trato con el que se han presentado los profesores de la Academia deja claro que en este programa las estrellas que hacen de este formato un éxito no sólo son los alumnos.
El hecho de llevar a la primera gala a todos los concursantes de la pasada edición era un arma de doble filo
Jugaron con fuego en esta primera gala de OT 2018. El hecho de llevar a la primera gala a todos los concursantes de la pasada edición era un arma de doble filo. Un claro caso de Mercedes Milá despidiéndose de GH con Jorge Javier Vázquez a su lado. Está muy bien que la generación anterior haya tenido un hueco y haya pasado el testigo. Sin embargo, es un tanto peligroso al mismo tiempo y el efecto se verá con el paso de las semanas.
Que OT 2018 sea un éxito o no ya es un gran secreto que no depende tanto de que las cosas estén bien hechas. De hecho, gran parte de la fuerza de la pasada edición fue el Canal 24 Horas, la naturalidad de los concursantes y el mensaje que se daba desde la Academia a una generación que estaba perdida en muchos momentos de su vida. OT 2018 debe cuidar ese lado más pedagógico si quiere triunfar. Y es que Operación triunfo se enfrenta con cada edición a su propio Operación triunfo. Y ya se sabe que cualquier fallo puede hacer que estén nominados.