"Lo que más me sorprende de todo es que es la 1:10 de la mañana y hay gente. Que esto no es un horario normal, también te lo digo. Ahí lo dejo. ¿No podríamos empezar un poquito antes? Que una ya está mayor...", decía este miércoles la directora de la Academia de Operación Triunfo, Noemí Galera, durante la gala 0 del concurso.
Una queja que representa a la audiencia española. Y es que, en una nueva falta de respeto a los espectadores, los directivos de RTVE decidieron una vez más alargar el programa hasta más allá de la 01:20 horas con el único objetivo de aumentar la cuota de pantalla del programa. ¿No hubiera sido más fácil retirar por un día Desafía tu mente y emitir en su lugar el previo de Operación Triunfo?
¿No hubiera sido más fácil retirar Desafía tu mente y emitir el previo de OT?
Pero, de ser así, el jueves por la mañana la cadena no podría haber anunciado el titular de que el estreno de OT 2018 había superado en un punto y medio a la anterior edición. Un titular que muchos medios le compraron, pero que era absolutamente falso como ya demostramos en BLUPER.
Por eso, llegados a este punto, no sólo toca hacer reflexión en la Corporación sino también en los propios medios ya que, en lo que se refiere a las audiencias, parece que asistimos a la pescadilla que se muerde la cola.
La 1 debería centrar más su discurso en el número de espectadores que siguen sus programas en vez de en la cuota de pantalla. Sin embargo, mientras los medios sigan priorizando el share a los espectadores, no parece que desde la pública cambien el discurso a menos que cambien sus actuales directivos.
Sólo así RTVE podrá suprimir su access prime time, mejorar los datos en espectadores de sus programas de prime time ya que cuanto menos tiempo dura un programa es más fácil fidelizar y lograr más espectadores; y a la vez contentar a aquellos espectadores que piden un horario saludable.
El caso de Operación Triunfo
Lo más llamativo del caso de Operación Triunfo es que ha demostrado que una gran parte de su audiencia no está en el lineal, sino en internet. De hecho este jueves hasta 100.000 espectadores seguían en directo el reparto de temas.
¿Para qué entonces seguir centrando el discurso en el share? RTVE no debe estar obsesionada en medirse constantemente contra las privadas porque su fin no es comercial, sino público. Da igual donde se consuman sus contenidos, lo importante es que se consuman.
Y eso por no hablar de que deberían hablar más del valor social y educativos de sus series y programas, como así ocurrió con la pasada edición de OT o con El Ministerio del Tiempo. Sólo así se conseguirá que la audiencia se identifique con la cadena.
Algo que, obviamente, sólo se conseguirá cuando sus contenido tengan una calidad. No es tolerable que en 2018 se haya dado luz verde a series como El Continental y Sabuesos. ¿No existen filtros en la Corporación para descartar engendros así? ¿Por qué no se imponen unos estándares de calidad?