Tensa primera comparecencia de la administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, en la Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus Sociedades. La periodista, que accedió al cargo a finales de julio, no ha tenido inconveniente en enfrentarse a los parlamentarios, a los que ha llegado a acusar de que "sólo les importa la televisión pública cuando la pueden controlar".
"No sé por dónde empezar. Cuando estaba en casa viendo la televisión y les veía a ustedes discutir en sede parlamentaria, he de decir que me avergonzaban un poco, en general", ha comenzado diciendo la periodista, lo que ha provocado el enfado de la portavoz del grupo mixto. "Permítame decirle que es usted la peor", ha añadido.
Un comentario que le han pedido retirar, pero a lo que se ha negado. "Miren señorías, se lo digo a todos ustedes: yo vengo aquí a decir la verdad. Y cuando digo la verdad es la verdad. Y cuando digo que soy independiente, soy independiente. ¡Nadie me va a dar órdenes! ¡Ni ustedes, ni ustedes, ni ustedes! Esto quiero que lo tengan muy claro todos ustedes".
"Creo en la independencia y no tolero que nadie me dé órdenes. No lo he tolerado desde que tenía 14 años. No lo voy a toleras ahora. El partido socialista no me ha dado ningún argumentario y no me ha llamado por teléfono. No soy podemita. No soy socialista. No soy nada. Soy una ciudadana que tiene unas creencias determinadas y, sobre todo, una ciudadana que cree en la libertad de los seres humanos", ha continuado.
La máxima responsable de RTVE ha subrayado además que “a la democracia, a los ciudadanos y a ustedes les daña una televisión manipulada que esté al servicio del poder o del gobierno de turno además de estar en contra de la Constitución y la ley Ni esta administradora ni los trabajadores de la Corporación quieren ese modelo contra el que vienen luchando”.
Mateo ha negado que exista ninguna “purga” en la Corporación. “Purga significa abuso de poder y en definitiva dictadura, sea del color que sea. En lugar de purga puedo hablarles de ceses y de cambios, unos cambios que he hecho siguiendo únicamente criterios profesionales, ha destacado. “No puedo tolerar ni tolero que alguien quiera imponer a los ciudadanos sus creencias por la fuerza o por la violencia”, ha añadido.
Mateo ha subrayado que ejercerá sus funciones “con la imparcialidad, la profesionalidad y el compromiso público que creo que son necesarios para defender el interés general y los valores universales”.