En los últimos años, hemos visto más de una vez cómo a los concursantes de Gran Hermano  les realizaban peculiares exámenes de cultura general que, por lo general, suspendían. Dentro de la casa de Guadalix se ha dicho que Muhammad Alí era un papa, que el muro de Berlín “separaba la zona de América y todo eso”, o que el principal satélite de la Tierra es Júpiter, entre otras perlas.

En este sentido, es especialmente interesante que en la presente edición de Gran Hermano VIP haya entrado como concursante Ángel Garó, actor y amante de la cultura en todas sus vertientes; de hecho, es famosa su colección pictórica, en la que incluso cuenta con piezas de Dalí o Picasso.

De hecho, Ángel está siendo un puente para que sus compañeros puedan abrazar la historia de España y su cultura, reivindicando la copla en tiempos del electrolatino.

Martínez Montañez vs Kárate Kid

Así, con el Koala, ha hablado de la canción española y el cantante le decía que le apenaba que no se estuviese componiendo nuevas coplas, mientras reivindicaban artistas no tan populares como Gracia de Triana. Ha cantado ‘Ojos verdes’ con la letra original, previa a la censura que sufrió el tema de Miguel de Molina, y también se ha atrevido con ‘Tatuaje’, que a Makoke le recordó a su padre.

En sus conversaciones sobre alumnos que superan a su maestro, Garó menta como un referente del imaginario popular “al gran Martínez Montañez, el gran escultor barroco”, mientras que sus compañeros dicen que sí, y que a “Kárate Kid” también le pasó lo mismo.

De vez en cuando, Ángel ha recitado algún monólogo o poesía a sus compañeros (que a veces ponen cara de aburrimiento, sin detenerse a apreciar el talento innegable de Garó), y el que atiende, a veces encuentra símiles imposibles. “En el fondo el reaggeton toma mucho de esos versos” valoraba en cierto momento Tony Spina, un comentario que Garó no supo atinar si era ironía o si realmente lo pensaba.

“No leo, soy un zurullo”

En los diálogos del actor ha habido cabida para la historia, la del arte, la nacional y la mundial. Garó ha mentado la obra de Velázquez, ha expuesto la vida de Sissí, recordó la guerra de Cuba, ha hecho un árbol genealógico de los monarcas españoles y hasta improvisó un trivial con sus compañeros sobre qué dijo Isabel la Católica antes de morir (con acierto para Suso y Makoke). Y también ha hecho un recorrido por Madrid a través de monumentos como la Cibeles y la fuente de Neptuno.

Pese a todo esto, lo cierto es que lo que más se comenta de lo que sucede dentro de la casa es los edredonings y las peleas por parejas del pasado. Mientras, Garó seguirá intentando arrojar algo de cultura dentro de la casa. “Es una pena, la juventud no lee”, se lamentó el gaditano estos días, algo en lo que Omar le dio la razón. “Es verdad, yo no leo, soy un zurullo”, respondió el joven, que, según se entiende, quería decir que era un zoquete y no un excremento.