Durante los últimos años, TVE ha lanzado al mercado una gran cantidad de títulos de ficción. Sin embargo, muy pocos han logrado pasar el corte de la audiencia. Más allá de si una serie ha funcionado o no, la pública debe cuidar mucho la calidad de sus productos. Y, sin embargo, es cuando RTVE se ha aliado con productoras desconocidas y cercanas a la directiva cuando han salido las peores producciones y las más criticadas.
En estos últimos años, la única serie de prime time que ha logrado la renovación más allá de Cuéntame cómo pasó ha sido Estoy vivo, producida por Globomedia y creada por Daniel Écija. Con un equipo reconocido a sus espaldas, estas dos producciones cuentan con el apoyo de la audiencia y de la crítica.
RTVE ha abierto las puertas a productores que llevaban años sin producir ni una serie
Sin embargo, cuando la pública se pone a trabajar con otro tipo de productoras sin recorrido y, que tienen lazos con algunos directivos, es cuando se produce el desastre. Es el caso de El Continental, que se emite cada lunes en la noche de TVE. La ficción ya contó con el rechazo de la crítica antes de su estreno, pero las audiencias (un 5,7% de cuota la semana pasada) han terminado por dar la razón a las opiniones.
Producida por Frank Ariza (Dreamland, Perdóname, señor), la serie llega a TVE tras el aterrizaje de Toni Sevilla a la televisión pública. El exjefe de ficción de Mediaset España ya había trabajado con Ariza en Telecinco y su llegada a la televisión pública le abrió las puertas al productor. El resultado, sin embargo, no ha sido nada bueno para la imagen de TVE.
Algo parecido ha pasado con series como iFamily o Reinas, estrenadas en estos últimos años con un nefasto resultado de audiencia. La primera estuvo producida por Juan Alexandre, que llevaba sin trabajar en TVE desde Ana y los siete. Casualmente, este productor sólo trabajó en la televisión pública cuando Juan Antonio Sánchez ostentaba el cargo de presidente de RTVE. La serie se despidió con un pobre 6,3% de cuota de pantalla media y una crítica muy negativa.
En el caso de Reinas, con José Luis Moreno a sus espaldas, la ficción ya olía mal antes de su estreno. El productor aseguró que la serie había costado 2 millones de euros por episodio, algo que nunca se llegó a demostrar. Además, TVE jamás quiso dar los nombres de los socios europeos de esta aventura. La serie se despidió con un 7,4% de cuota de pantalla media.
De destierre obligado
Con las series diarias ha ocurrido más o menos lo mismo. Servir y proteger y Acacias 38 son dos series producidas por productoras asentadas como Plano a Plano y Boomerang. Cuando empezaron a dar proyectos a otras empresas, el negocio se vino abajo. Fue el caso de La peluquería, para la que se aliaron con Brutal Media. La ficción tuvo que ser retirada de la parrilla por unos catastróficos datos de audiencia.
Durante los últimos años ha habido muchas producciones que no han funcionado, como es el caso de Fugitiva,Traición o El Caso. No obstante, han sido producciones que contaban con una estructura coherente y con un equipo profesional a sus espaldas.
Nada que ver con esas producciones de otras empresas que no tenían ni pies ni cabeza, muy mal valoradas por la crítica y que, casualmente, pertenecían a productoras casi desconocidas y con un currículum muy corto. Algo que en la nueva RTVE debe ser de obligado destierre.