A pesar de que en un primer momento fue anunciado como un nuevo programa de Cuatro, Mediaset España ha decidido finalmente que España mira a la Meca se emita en Telecinco en late night. El programa, producido en colaboración con Unicorn y presentado por Ana Terradillos, se estrenará el próximo lunes a partir de las 00:15 horas.
Este nuevo espacio mostrará la convivencia, no siempre fácil, entre dos religiones y dos culturas, la cristiana y la musulmana, presentes desde hace siglos en la sociedad española.España mira a La Meca es la radiografía a pie de calle de la comunidad musulmana en España.
Según la Unión de Comunidades Islámicas de España y el Observatorio Andalusí, cerca de dos millones de seguidores del Islam viven en el estado español y más de 800.000 poseen la nacionalidad española. ¿Cómo es su vida como ciudadanos? ¿Conviven o simplemente viven junto a los cristianos? El espacio tratará de dar respuesta a estas preguntas con tres especiales cuyo eje gira en torno a la convivencia, la mujer musulmana y el terrorismo islamista.
Los reportajes también analizarán los factores políticos y sociales que, en algunos casos, están llevando tanto a la radicalización de algunos musulmanes como a un creciente fenómeno de islamofobia.
Primer especial: Ceuta, multicultural y ¿radical?
Con una tasa de pobreza 12 veces superior al resto de España, Ceuta es un crisol de culturas en cuyas calles conviven las religiones hindú, hebrea, cristiana y musulmana, estas últimas en clara mayoría. Pese a que siempre ha sido un ejemplo de convivencia, en los últimos tiempos ha saltado a los medios de comunicación por su conflictividad, una circunstancia propiciada por las altas tasas de paro y el abandono escolar.
En el reportaje, las cámaras del programa se adentran en El Príncipe, una de las barriadas más grandes de Ceuta, escoltados por la Policía Nacional para comprobar la desconfianza que se vive en sus calles. ‘España mira a La Meca’ es también el espejo de una sociedad integrada. En el reportaje muchos ceutíes ofrecen su testimonio de absoluta repulsa a la violencia, la religión islámica convive con total normalidad junto a las manifestaciones cristianas y las mujeres musulmanas comparten su vida en las redes sociales sin esconder sus señas de identidad o son emprendedoras con papeles relevantes en la sociedad.
El espacio también muestra la cara más íntima de la ciudad, la de las familias que apenas subsisten o la de otros ciudadanos, españoles sin papeles, en un limbo administrativo entre España y Marruecos. Los testimonios de la diputada Mayda Daoud, activista por los derechos de los musulmanes españoles, y de Laarbi Matteis, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta, entre otros, mostrarán los retos a que se enfrenta la ciudad, que en algunos sectores “apunta a una islamización creciente”.
Entre sus numerosas mezquitas, en su mayoría financiadas con recursos marroquíes, Ceuta también alberga varias madrasas o escuelas coránicas y por primera vez en España, una cámara de televisión logra entrar en una de estas escuelas.
El primer reportaje de ‘España mira a La Meca’ también da cuenta de un fenómeno reciente: el desarrollo de un mercado dirigido al consumidor musulmán. El Islam, además de una religión, es un modo de vida. Halal es todo aquello hecho o consumido según los preceptos coránicos y por ello existen un tipo de producto hecho a medida. En Málaga, la provincia andaluza con más población musulmana, hay 90.000 consumidores potenciales de este mercado.
Las empresas se han dado cuenta de este negocio y ya existe una floreciente red de ventas que aumenta cada año: nuevas rutas aéreas, una creciente industria agroalimentaria y un turismo ad hoc. El sector hotelero se está adaptando rápidamente. En plena Costa del Sol existen hoteles halal que incluyen sala de rezos, libros de Corán, alfombras para rezar en cada habitación y una oferta gastronómica adecuada. En la actualidad, el sector halal de turismo, comercio y finanzas genera 60.000 millones de euros al año solo en Europa, una cifra importante, pero pequeña si se piensa en los más de 1.300 millones de musulmanes que viven en todo el mundo.