Aún no se ha estrenado la temporada final de Juego de tronos, pero todo el mundo habla de ella, tanto los seguidores del universo de George R.R. Martin como alguno de los actores de la serie. Tal es el caso de Sophie Turner, que ha interpretado a Sansa Stark, y que aún “está procesando” el final de la serie, tal como ha dicho en la New York Comic Con.

“Todavía no acepto que haya terminado”, afirmó Turner. “Básicamente ha sido la mayoría de mi vida. Todavía lo estoy procesando mucho”, añadió, durante su intervención de uno de los paneles de la convención.

Sobre su último día de rodaje, explicó que se encontró “rodeada por muchos miembros del elenco” y que recibió como regalo el guión gráfico de su escena favorita, con una nota de los productores ejecutivos David Benioff y DB Weiss”Escribieron una larga nota en el reverso. Lloré y estuve temblando y llorando durante horas”.

Para que no se filtre nada del final se han grabado escenas de más y se han cambiado nombres para despistar a posibles periodistas infiltrados, y además se habilitó un dispositivo para detectar drones. “Si un dron vuela por encima de los sets, hay una cosa que puede derribar a los drones, lo que es realmente genial. Crea un campo a su alrededor y los drones simplemente caen. Es muy X-Men”, aclaró.

Sobre el devenir de Sansa, dio una pincelada breve: “Ella ha estado un poco perdida. No sabe quién quiere ser o quién quiere rodearse. En esta temporada, ella está muy segura de sí misma". Además, comentó que odiaba el abrigo de piel que lució durante la última temporada: “¡Lo odiaba!”.