En la casa de Gran Hermano VIP, desde que han regresado las pruebas semanales, se le ha cogido el gusto a eso de poner a los concursantes a servir a algunos de sus compañeros. Y es que tras el conocido ‘Criadas y señores’ ha llegado ahora una nueva versión en forma de Dioses del Olimpo, en las que varios participantes ejercen de deidades y el resto son mortales que tienen que estar a su servicio.

El concurso está perdiendo parte de su esencia, de su magia. Se está permitiendo cosas que antaño estaban prohibidas como pedir a los compañeros que te nominen, no hay sanciones por saltarse órdenes como mantener los nominados en secreto, y mil detalles más que están enfadando y mucho a los fans, que hasta se niegan a tuitear con el hashtag oficial.

¿No sería un buen momento de parar las pruebas de hacer de criados, dioses o como lo quieran llamar y volver a rescatar algunas de los retos semanales que hicieron a Gran Hermano lo que es hoy?

¡Que vuelva el popurrí de pruebas clásicas!

En la edición de 2012, los concursantes de Gran Hermano tuvieron una prueba semanal consistente en una recopilación de las mejores pruebas de otros años, como la de cantar en karaoke, o el tener que abrir y cerrar las puertas de la casa cinco veces, ya sea a la hora de ir al baño o para coger un paquete de galletas de un mueble de la cocina.

Y algo así debería explotarse con las celebrities encerradas en la casa donde todo se ve y se oye. Una prueba que saque el espíritu más desenfadado y payaso de los concursantes, como ya han comenzado a explotar en aquel ‘Amor y pasión en Gehaches’ que sin embargo no consiguió el visto bueno de la audiencia.

¿Por qué no volver a hacer una coreografía grupal como aquella de West Side Story del primer Gran Hermano? ¿O a ponerlos a llamar en inglés a diferentes partes del mundo, que tiene risas aseguradas?

Makoke puede dejar de ser un mueble con la prueba adecuada

Pruebas que sirvan para unirlos de algún modo, y además, para activar a los más escurridizos. ¡Si hasta Makoke y Darek parecían dar un momento al concurso cuando se dieron un beso en ‘Amor y pasión en Gehaches’! Todo es cuestión de que llegue a sus manos el guión oportuno.

Por lo pronto, sería divertido resucitar el karaoke. Que además, podría suplir así el hueco que tiene Telecinco en su parrilla de formatos musicales, ahora que ha perdido La Voz y ha parado el proyecto de Idols. Y de paso, que permita a Mónica Hoyos recordar su primer trabajo en la televisión en España, precisamente en Telecinco, cuando ejercía de azafata de aquel Karaoke que Dani Delacámara presentó a mediados de los 90.