El 18 de abril de 2011 se emitió el último episodio de la primera temporada de La República. Fue la última vez que la audiencia supo de esta serie. TVE renovó la ficción por una segunda temporada, que se rodó en aquel momento. Sin embargo, la llegada del PP a La Moncloa provocó que la ficción se quedase guardada en un cajón durante siete largos años. Este sábado se quita el polvo de encima para ver la luz, pero ya sin la fuerza de antaño.
Que una serie de televisión como La República, nada más que una ficción de época, haya sido censurada durante siete años es el mayor ejemplo del oscurantismo bajo el que ha vivido TVE estos años. No era una serie de televisión que se centrara en alabar aquella época, sino que contaba una historia de amor que tenía lugar en aquellos años 30, que simplemente servía como contexto histórico.
Aún así, esto fue suficiente como para que la nueva directiva de RTVE tomase la decisión de meter esta serie en un cajón y echar la llave. A pesar de la insistencia a la hora de preguntar por este caso en numerosas ruedas de prensa de ficción, desde TVE siempre se dijo que se estrenaría algún día. Los días iban pasando hasta trasformarse en siete largos años de censura.
La palabra censura nos recuerda a otras épocas de la historia española, cuando había más miedos. Sin embargo, en pleno 2018 pocas voces se han alzado contra un caso tan descarado como este: una serie de televisión que no ha sido estrenada por el simple hecho de estar contextualizada en la época de la república.
El caso de 'La República' ha quedado escondido a pesar de la importancia que un caso como este debería haber tenido a nivel nacional
Si esto es lo que hacían con una serie de televisión que nada tenía de ofensa, ¿qué no harían con los informativos de TVE? Lo de los informativos sí que dolía a más de uno. Las manipulaciones o los silencios han ocupado cientos de titulares durante estos últimos años. Sin embargo, el caso de La República se ha quedado más escondido y sólo se ha hablado de ello en secciones o portales especializados en televisión a pesar de la importancia que un caso como este debería haber tenido a nivel nacional.
No se trata de que el espectador no pueda ver la segunda temporada de una serie de televisión. Se trata de la intención que había desde la directiva de TVE a la hora de no estrenar la serie. Una directiva que, sin lugar a dudas, estaba totalmente politizada y que hacía y deshacía en la televisión pública de nuestro país a conveniencia del Partido Popular. Mientras pasaba esto, muchos guardaron silencio, sólo molestos cuando no se hablaba bien de ellos en los informativos.
Mientras tanto, La República seguía dormida. Este sábado se despertará. Sin embargo, lo hace a escondidas, sabiendo que los años han pasado por su ADN y ya se ha quedado como un producto añejo. Por eso se emite este sábado, cuando hay menos consumo televisivo. Al menos han decidido estrenarla en prime time, y no en late night como fue su primera oferta al público.
15 millones de euros casi tirados a la basura. Eso es lo que le ha costado a las arcas de la televisión pública esta censura. Y parece que nadie se lleva las manos a la cabeza. Está claro que la actual directiva también tiene culpa, pues deberían haber organizado un gran evento ante el estreno de esta serie escondida. Sin embargo, fueron los esbirros anteriores lo que decidieron atacar a TVE desde dentro.
José Antonio Sánchez, expresidente de RTVE, ya dijo en su momento que jamás podrían estrenar un programa como Operación triunfo en viernes o sábado porque el consumo era menor. “Si lo programáramos un día de menor consumo, no estaríamos gestionando bien la inversión que se ha hecho sobre ese programa”, aseguró en aquel momento. Por lo tanto, ya se puede asegurar que TVE no ha gestionado nada bien estos 15 millones de euros. Parece que la censura no es de otra época.