Sólo unos días después de que Atresmedia consiguiera cuatro Premios Iris con la serie Fariña y su directora de Ficción, Sonia Martínez, fuera premiada en estos galardones por la crítica, "por impulsar la producción propia nacional con series actuales y arriesgadas y lanzarlas al éxito internacional", Mediaset España anunciaba una rueda de prensa para demostrar su fuerza en ficción.
Y así, entre otras cuestiones, Mediaset España expuso que cuenta con la ficción más vista en la actualidad -Vivir sin permiso-, que afronta el futuro con nueve series en cartera, que su ficción también viaja por el mundo o que títulos del pasado como Aída, Hospital Central, Los Serrano o El Príncipe han calado hondo en el público español.
“Los idiotas dicen que hay que hacer una serie por prestigio. El prestigio se gana con el éxito. Y nosotros buscamos el éxito, no la innovación”, afirmó el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, que cree que “es un error correr detrás de una moda”.
De ahí que, a la hora de ser preguntado por el éxito internacional de La casa de papel, el italiano la valorara como un gran vehículo para visibilizar la ficción española internacionalmente, pero que un fenómeno como ése él lo consideraría “un fracaso” en Mediaset. "No hay éxito que pueda compensar el fracaso en Telecinco", afirmó el directivo refiriéndose a los datos en lineal de la serie.
Pero, aún teniendo en cuenta que la serie llegó a caer por debajo de los dos millones en su segunda temporada, ¿consideró en algún momento Atresmedia esta serie como fracaso? Para ello sólo tenemos que acudir a la hemeroteca.
Durante la presentación de la ficción, tanto Sonia Martínez como su creador Álex Pina, confesaron que ésta no era una serie pensada para arrasar en audiencias. “Ojalá y estrenemos con 3 millones. Sería una alegría", dijo Pina sin saber que su estreno congregaría a 4 millones de espectadores.
Revulsivo para la imagen
A partir de estas declaraciones es más fácil entender que para Atresmedia no sólo importan los datos de audiencia en lineal sino que hay otros factores a la hora de valorar si un producto ha sido un éxito o un fracaso.
Si acudimos a los datos de audiencia, la ficción anotó de media en sus dos temporadas un 14,4% y 2,3 millones de espectadores -sin invitados-, un dato por encima de La Verdad (13,9% y 2.0141.000 espectadores) y muy cercano a lo que consiguió Sé quién eres (15,2% y 2.405.000 espectadores), la cual Mediaset España considera como un éxito. A ello hay que añadir que promedió unos 20 puntos de cuota de pantalla en espectadores de 13 a 34 años y que anotó un 16,5% en target comercial (16,5%), el más valorado por los anunciantes.
Pero dejando a un lado los datos de audiencia, La casa de papel también supuso un revulsivo para la imagen de Series Atresmedia tras los éxitos de El tiempo entre costuras, Velvet, Gran Hotel o Vis a vis. Y muestra de ello es que Movistar llegó a un acuerdo con Atresmedia Studios para producir El embarcadero, serie que publicitan con el lema “de los creadores de La casa de papel”.
A todo ello, por supuesto, hay que añadir el boom internacional de la serie de la mano de Netflix. En este sentido hay que recordar que Netflix hizo una doble compra a Atresmedia: primero los derechos internacional en exclusiva y segundo los derechos para desarrollar una nueva temporada.