Kiko Matamoros es una auténtica bomba de relojería en Sálvame. Y es que, siempre que sus compañeros le ataquen, el ahora defensor de la audiencia está dispuesto a sacar a relucir sus peores episodios, aunque eso pueda poner en entredicho a la propia cadena.
Así ocurría este jueves cuando, después de que Lydia Lozano le haya acusado de no pagar a Hacienda, Matamoros tiró de hemeroteca para acusar a la colaboradora de falta de ética y destapar que Telecinco guarda un reportaje en el que se muestra que cobró servicios en dinero negro.
"Lecciones de ética te dio a ti El Mundo Televisión. No te las voy a dar yo. Está todo documentado. Diste una información absolutamente falsa, se hizo un programa a tu costa, quedaste mal y le atribuiste una relación a Paulina Rubio que no era verdad y no te molestaste ni en llamarle", recordó Matamoros.
El colaborador se refería concretamente a un reportaje emitido en la cadena dentro del programa La gran mentira del corazón. Emitido en septiembre de 2001, el espacio mostraba cómo un actor, César Sicre, podía inventarse un romance con Paulina Rubio y cómo los medios de la prensa rosa y los periodistas que en ellos se ganan el sueldo podían dar cabida a este hombre en sus programas.
Pero no fue lo único que recordó Matamoros. Además destapó que “en esta casa -refiriéndose a Telecinco- guardan una cinta de El Mundo Televisión que no se ha emitido en la que cobras los servicios en B".
En este caso, el colaborador se refiere a siete reportajes que Telecinco había recordado con El Mundo TV para emitirlos en el programa A corazón abierto en 2003 y en los que “se trataba de quitar la máscara a todos aquellos famosos que son capaces de inventar historias absolutamente delirantes para salir en los medios”.
De Sara Montiel al Conde Lecquio
En su primera emisión el 23 de enero de 2003, ocupando la franja de Gran Hermano, Telecinco superó los 3 millones de espectadores y rondó el 21% de share. Aquella entrega estuvo dedicada a Marujita Díaz, presente en plató, quien le importó poco que las cámaras la dejasen por embustera.
Tras ella se vio la investigación a Sara Montiel y su boda con Toni Hernández (la entrega más vista, con un 22,2% de cuota), Yurena (entonces conocida como Tamara), el Conde Lecquio, Frank Francés y Aramís Fuster.
A finales de febrero estaba prevista, de momento, el final de la primera etapa del programa, pero a última hora Telecinco decidió cancelarlo y emitir una película, Fortaleza Infernal. Entonces se explicó que en el programa se pretendía que el personaje investigado estuviese en plató, y que eso no era siempre posible, ya fuese por decisión propia (como hizo Sara Montiel) o porque tenían contrato con otras cadenas.
Ese parón tras el quinto programa iba a ser temporal, y en teoría la emisión de especiales regresaría una vez acabase Hotel Glamour, el programa que uniría famosos como Yola Berrocal, Encarni Manfredi, Israel Pita, Pocholo o los citados Aramís, Frank Francés y Tamara.
La telebasura de Aznar
Sin embargo, cuando el hotel, que ya no era Glamour sino Glam, cerró sus puertas, Telecinco no volvió a emitir ningún reportaje más, aduciendo que “sus contenidos no se ajustan a lo solicitado a la productora”.
Pero lo cierto es que la cadena prefirió retirar de su parrilla programas con contenidos susceptibles de provocar críticas después de que el presidente del Gobierno José María Aznar responsabilizara a “empresarios y programas” de la emisión de programas calificados como telebasura.
“Soy contrario a la telebasura, a los espectáculos de gente que no sabe quién es, aireando miserias, insultándose de la manera más descarnada”, dijo Aznar en una entrevista con Onda Cero en mayo de 2003 sin citar ningún programa en concreto. “Soy partidario, probablemente más que nadie, de la libre competencia entre los medios, pero todo tiene sus límites”.
Así, se quedaron sin emitir otros siete reportajes que tenían como protagonistas a Belén Esteban, Lydia Lozano, Yasmine, Pocholo, Micky Molina y Cañita, una supuesta amante de Dinio que intentaba ganarse la vida en el mundo de la canción.