Cuando los famosos desmentían en televisión tener el sida
Amparo Muñoz incluso llevó unos análisis a 'La Máquina de la Verdad'
2 diciembre, 2018 13:57Cada 1 de diciembre se celebra desde hace décadas el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, una enfermedad sobre la que aún hay mucho desconocimiento y desinformación por parte de la población, a pesar de que esté a la mano. En este sentido, merece la pena recordar la desacertada manera de la que se habló hace poco más de una semana en el programa "Yu, no te pierdas nada" de Dani Mateo en Los 40, con Mario Vaquerizo y Alaska diciendo frases tajantes como que “no está justificado” contraer el VIH debido precisamente a toda la información que hay, o que si lo contraes eres “gilipollas”, fomentando así la discriminación y el estigma que conlleva el VIH y el sida en la actualidad (pese a que en el mismo espacio dijesen que ya no hay estigma alguno).
El VIH en la ficción
En la televisión española las tramas sobre este virus existen desde los años 90, con Farmacia de Guardia como una de las pioneras en tratar el asunto de una manera normalizadora, nada alarmante. En la actualidad, podemos encontrar ficciones como Élite, que demuestran que el VIH no es cosa de personas marginales, sino que cualquiera puede contraerlo, incluso una adolescente de familia bien y muy estudiosa.
Sin embargo, no hay casi personajes públicos que hayan salido del armario del VIH, más allá de que algún invitado de Sálvame, como la drag Sunflowers, que hayan hablado de su condición seropositiva de manera transversal, sin hacer del virus una noticia sino una circunstancia más de su vida. Y esto es un ejemplo más del miedo que aún conlleva el sida, y de la nosofobia imperante (el miedo a contraer enfermedades) que hace que no se hable del asunto.
Los análisis de Amparo Muñoz en 'La máquina de la verdad'
En la cultura de España, muchas personas han muerto como consecuencia del sida. Tina del grupo Las Grecas, la presentadora Sonia Martínez, diversos miembros de grupos como Tequila o Cicatriz, el escritor Jaime Gil de Biedma o Ángel Fernández Franco, aquel delincuente que protagonizó la saga Perros Callejeros interpretando al Torete son algunos ejemplos, aunque hay muchos más, solo que a veces esta enfermedad es algo que se obvia a al anunciar las defunciones, debido justo al citado miedo y al estigma que tiene la enfermedad.
El sida fue, efectivamente, sinónimo de muerte anunciada durante muchos años, aunque en la actualidad, con la debida medicación, el virus se controla hasta el punto de que un portador de VIH puede no transmitir la enfermedad. Sin embargo, en el pasado, el pánico al sida era tal que muchos famosos tenían que salir por televisión a mostrar sus análisis para acallar bocas.
Tal fue el caso, por ejemplo, de la Miss España y actriz Amparo Muñoz, que en 1990 vio cómo en la revista Tribuna había un reportaje diciendo que tenía sida, y una información del diario Ya, firmada por Rosa Villacastín, en la que se decía que estaba muriéndose debido a la inmunodeficiencia adquirida que conlleva el virus.
Amparo tuvo que desmentir esta información primero en la revista ¡Hola!, y en 1993, en el programa de Telecinco La Máquina de la Verdad. “Yo tengo unos análisis aquí que dicen, de una fundación tan prestigiosa como Jiménez Díaz, que no tengo sida ni anticuerpos” dijo en el programa que presentaba Julián Lago, director de la revista Tribuna cuando tres años atrás se afirmó esa misma información, y que fueron mostrados en la pantalla.
La malagueña se sometió a un detector de mentiras para demostrar que no tenía sida, e incluso volvió a hablar del tema en ¡Hola, Raffaella!, pero lo hizo de una forma peculiar: bajo hipnosis, mientras el hipnotizador Tony Kamo le preguntaba al respecto.
El bulo que dio por muerto a Miguel Bosé como consecuencia del sida
Amparo no fue la única. Miguel Bosé, que ahora es noticia por su separación de Nacho Palau, también tuvo que lidiar con el tema hasta en dos ocasiones, y en las dos ocasiones fue Mercedes Milá quien le sirvió como altavoz.
La primera ocasión fue en 1986, en una entrevista en TVE. “Se ha dicho que tenía el sida, cosa que me parece demasiado exagerada. Estoy demasiado bien de salud” explicó Miguel Bosé, que añadía que no lo desmentía porque “no soy cómplice de la prensa del corazón, o del terrorismo del corazón. No tengo nada que contar de mi vida íntima, porque me pertenece a mí y exclusivamente a mí".
El bulo que resurgió
Más adelante, en 1992, surgió un bulo que decía que Miguel Bosé estaba muriéndose en el hospital Ramón y Cajal como consecuencia del sida, e incluso, que se había aislado una planta para él. Una información que fue nuevamente desmentida por Mercedes Milá, ahora, en Antena 3, en su espacio Queremos Saber, y en la que el cantante lidió con preguntas del público al respecto sobre cómo se había tomado la noticia de su presunta muerte, si creía que se debía respetar esa faceta de la intimidad de las personas, o qué opinaba sobre la discriminación que vivían laboralmente las personas seropositivas.
Entre otras declaraciones, Miguel Bosé señaló que entonces había “una obsesión por llamarme drogadicto y maricón, y esa es la verdad”. Pedro Almodóvar, también en plató, explicó cómo a él no le daban crédito ciertos amigos y periodistas cuando hablaba de que Miguel Bosé estaba sano, y además, lanzó una pregunta al aire. “Si eres seropositivo, ¿por qué coño tienes que decirlo? ¿Quién te obliga a confesar eso?”, cuestionó el cineasta.
Una entrega que, sin duda, marcó tanto a Miguel Bosé como a Mercedes Milá, que en febrero de este año le dijo a Jordi Évole en Sálvados que “aquello fue brutal. Si tú me dijeras escoge un programa que tenga todo lo que para ti es la televisión, ese día de Queremos saber sería el escogido por mí”.