Lo que Vivir sin permiso ha logrado este año ya no lo logra ninguna nueva serie de televisión. Más allá de alguna que otra ficción que lleva ya muchos años en antena, como La que se avecina, las series tiene un serio problema a la hora de conseguir espectadores en la televisión tradicional. El cambio de consumo ha afectado mucho a las audiencias de las series, las más perjudicadas en la bajada de espectadores en directo. Sea como fuere, Vivir sin permiso ha logrado esa fidelidad añorada por las cadenas con 2,7 millones de espectadores de media, convirtiéndose en la serie más vista de la temporada.
¿Por qué? Los gustos y los hábitos de los espectadores son siempre un misterio. Pero lo cierto es que Telecinco sigue luchando mucho más por lograr espectadores en el directo que su competencia, más deseosa de hacerse un nombre en el consumo en diferido. Cada uno tiene su modelo de televisión y, de momento, Telecinco sigue logrando su objetivo: liderar en el consumo lineal.
“Está Coronado”, dice Aitor Gabilondo, productor y creador de la serie, a la hora de explicar el éxito que ha tenido este título. El actor le devuelve el halago: “tiene una buena historia, un buen plantel de actores y un gran capitán”. “Y que está Coronado”, repite Gabilondo para dejar claro lo positivo que es que el actor esté en este proyecto.
“Nos los hemos currado mucho. Cada vez es más difícil. Esta serie tenía que combinar muchos elementos, como la enfermedad tan complicada, el ritmo que exige la televisión, cada vez hay que ir más rápido porque sino la gente se agota, y es muy difícil sorprender. Más que hacer un capítulo o dos, es muy difícil hacer tantos minutos sin perder el interés. Esta serie para mí, uno de los puntos fuertes es el plantel de actores que tiene, comenta Gabilondo sobre el proyecto.
Se trata de la primera serie de televisión del productor desde que iniciara una carrera en solitario fuera de Plano a Plano. A principios de 2017 se anunciaba la creación de Alea Media, una productora capitaneada por Aitor Gabilondo y participada por Mediaset España. Este Vivir sin permiso sería su primer proyecto sobre la mesa.
He notado mucha diferencia de El Príncipe a ahora y cada vez es más complicado atraer a un público mayoritario
“Estoy especialmente satisfecho. Están las cosas muy jodidas con la audiencia. Se han ido de la tele. He notado mucha diferencia de El Príncipe a ahora y cada vez es más complicado atraer a un público mayoritario o a mucho público. Haberlo conseguido con esta serie, que era difícil de pillarle el punto, estamos muy contentos”, señala el productor.
Las nuevas dos ligas de la televisión
Vivir sin permiso habrá logrado ser la serie más vista de la temporada, tiene una segunda temporada en rodaje y una de las revelaciones del año. Sin embargo, no llenará su estantería de muchos premios. El éxito sí parece estar reñido con los halagos por parte de la crítica y eso es, según Aitor Gabilondo, debido a que ha habido un corte que ha separado a las series de televisión en dos grandes ligas.
“Quien premia o hace las listas es gente del medio o profesional. Lo audiovisual pide otra cosa, que no es lo mismo que pide un espectador habitual, que es entretenerse durante una hora. Un espectador o un lector profesional espera algo más de una ficción, como enriquecerse, crecer e ir a otros mundos. Quizá es por eso. Por eso siempre hay esa diferencia entre la crítica y el público”, declara el productor.
Para mí es fundamental saber a quién le estás contando el cuento, las herramientas que tienes y dónde lo estás haciendo
“Yo no soy muy popular internamente, pero soy muy consciente de lo que hago, cómo lo hago y para quién lo hago. Para mí es fundamental saber a quién le estás contando el cuento, las herramientas que tienes y dónde lo estás haciendo. Al final, trabajas para la gente. Eso no significa que le trates como tonto o estúpido. Trabajas en una cadena con anuncios. Se debería valorar el éxito popular”, continúa Gabilondo.
“Con la irrupción de las plataformas parece que se han creado dos ligas, la popular y la cool. Eso tiene mucho que ver con las redes sociales, la opinión. Ahora hay como una segunda vida para las series que tienen prestigio gracias a esas redes sociales. Y esa es la segunda liga de esas series de prestigio. Lo que perseguimos todo es el éxito incontestable. Mola mucho jugar bien y jugar bonito pero mola más ganar”, dice el productor de la serie.
Coronado es uno de esos actores que ha trabajado para las dos ligas de la televisión. Además de Vivir sin permiso, este año estrenaba la serie Gigantes en Movistar+. “Tiene mucho más mérito esto que hacemos aquí que lo que hacemos en Gigantes porque el espectro al que va dirigido Gigantes es gente de entre 20 y 40 años con un poder adquisitivo alto. Eso te permite poder ir mucho más lejos, sorprender y molestar todo lo que quieras”, dice Coronado.
Trabajando para Mediaset o para Atresmedia tienes que cubrir un espectro mucho mayor
“Trabajando para Mediaset o para Atresmedia tienes que cubrir un espectro mucho mayor, tienes que llegar a los niños y a gente muy mayor. Por lo tanto, para que todos entiendan la historia tienes que contárselo de otra forma mucho más ingrata para nosotros. Pero hay que hacer esas concesiones. También tenemos el handicap de la publicidad. Dejas al espectador durante siete minutos y después le tienes que volver a enganchar. En Gigantes, sin embargo, te la comes entera”, declara el actor protagonista. “La dificultad de hacer Gigantes es no decepcionar a un público muy selecto que busca una cosa muy selecta”, añade Gabilondo.
Una de estas ligas es algo más exclusiva y eso permite hacer otro tipo de series de televisión. Como señala el propio Gabilondo, el espectador se enfrenta de una forma distinta a una ficción de una plataforma de pago por el simple hecho de que, de alguna forma, ya ha pagado por ella. “Cuando tú ves una serie de televisión en el pago firmas una especie de contrato entre el espectador y la cadena. Te has abonado y vas a ver sus series. Es como ir al cine, que te compras la entrada y vas a ver la película durante dos horas pase lo que pase. Tiene que ser muy mala para que te vayas. Cuando tú estás en casa cenando es la televisión la que te tiene que captar a ti”, dice el productor.
Captar la atención de mucha gente es muy difícil. Es más difícil llenar un teatro, pero es más difícil llenar el Palacio de los Deportes
“Captar la atención de mucha gente es muy difícil. Es más difícil llenar un teatro, pero es más difícil llenar el Palacio de los Deportes. Si estás dando un concierto en el Palau Sant Jordi tienes que hacer muchas piruetas para que te vea el del fondo. Tienes que ser un gran domador de circo. Si estás en un sitio pequeñito con 15 personas no tienes que hacer tanta pirueta. Y hacer esas piruetas cada vez es más complicado para nosotros. Por eso creo que se debería valorar el éxito con calidad”, declara Gabilondo.
La relación de José Coronado con Telecinco
Hace ahora 20 años que José Coronado estrenara su primera serie de televisión con Telecinco como protagonista: Periodistas. La relación del actor con esta cadena es histórico y les ha juntado en numerosos proyectos, siendo la cara principal de su ficción.
Telecinco es el caballo más poderoso y más potente, pero también el más jodido
“Llevo 30 años en esa casa y me está permitiendo dar de comer a mis hijos. Con los años conozco a todos y tengo una relación maravillosa que ha trascendido ya de lo profesional a lo personal. A veces, hay que entenderlo, pero creo que Telecinco es el caballo más poderoso y más potente, pero también el más jodido. Pega saltos y coces por ese volumen que mueve. Es montarte en una montaña rusa, pero es en la que me apetece montarme”, recalca el actor.
“Me han llegado proyectos de otras cadenas, los he hecho y nunca me ha dicho que si lo hago no volvería. Hay tan buena relación personal que ellos quieren mi felicidad y mi bien. Si hay un proyecto interesante son muy inteligentes como para saber que si ese producto me hace brillar a mí va a ser bueno para todos”, asegura Coronado.