Hace ahora una semana, los hermanos Torres lanzaban un comunicado en redes sociales en el que anunciaban que acababan su periplo en TVE. “Necesitamos centrarnos en nuestros proyectos fuera del mundo de la televisión”, comentaban los chefs.
“El programa ha sido un continuo aprendizaje para nosotros y una experiencia maravillosa. Estamos muy agradecidos con el equipo de Lavinia y TVE por confiar en nosotros", añadían.
El programa ha perdido la mitad de su audiencia en un año
Sin embargo, la razón de su salida de la cadena pública es otra bien distinta. Y es que, según ha podido saber BLUPER, la dirección de la Corporación llevaba tiempo buscando un recambio para los hermanos Torres debido a sus cada vez peores datos de audiencia.
Estrenado en septiembre de 2015, Torres en la cocina ha ido perdiendo fuelle durante los últimos meses. Y así, de anotar un 9,5% y 661.000 espectadores en enero de 2018, ha pasado a un 6,2% y 366.000 espectadores en lo que va de diciembre. Es decir, el programa producido por Lavinia ha perdido la mitad de su audiencia en un año.
Esta caída, que ya venía produciéndose desde principios de año -en junio ya había bajado a un 7,5%-, se ha acrecentado, no obstante, desde el pasado verano debido a los malos datos de Más desayunos, la tertulia política de Xabier Fortes.
La llegada de Dani García
El recambio de los Torres será finalmente Dani García, quién estrenará su propio programa de cocina el próximo marzo de la mano de Shine Iberia, según publicaba hace unos días Vertele.
De momento poco se sabe de este formato que será la primera gran aventura del chef en una televisión generalista después de conducir Carta de Navidad en Canal Cocina y haber participado en programas como MasterChef, Top Chef o Cocineros al volante.
García es uno de los cocineros más reconocidos de nuestro país. Hace sólo unas semanas conseguía su tercera estrella Michelín por su trabajo en el restaurante del hotel Puente Romano Beach Resort & Spa, situado en Marbella. Antes ganó otras dos (2007 y 2010) para el restaurante CALIMA, también asentado en suelo marbellí.