Los Globos de Oro bendijeron este domingo en sus apartados televisivos a la comedia El método Kominsky, despidieron con honores al drama de espionaje The Americans, y reconocieron a la serie limitada El asesinato de Gianni Versace, según informa EFE.

La 76 edición de los premios que organiza anualmente la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) dejó un palmarés muy repartido en la pequeña pantalla con solo dos series, El método Kominsky y El asesinato de Gianni Versace, como ganadoras por partida doble y por delante de todo un mosaico de triunfadoras en singular.



La tierna y emotiva serie El método Kominsky, encabezada por dos actores de leyenda como Michael Douglas y Alan Arkin, se alzó con el galardón a mejor serie de comedia o musical y dio, asimismo, el reconocimiento al mejor actor cómico a Douglas. Se convierte así en el primer Globo de Oro para Netflix en el aparatado televisivo.



"Supongo que tengo que dedicar este premio a mi padre de 102 años Kirk", dijo Michael Douglas sobre el escenario al recoger su estatuilla por esta serie creada por Chuck Lorre, el responsable de exitosas producciones como Dos hombres y medio o The Big Bang Theory.



El método Kominsky
 relevó como mejor comedia a La maravillosa Sra. Maisel, que, no obstante, sí pudo repetir el Globo de Oro a la mejor actriz de una serie cómica gracias a Rachel Brosnahan. La intérprete, toda una sensación en la pequeña pantalla por su papel de una singular monologuista en los años cincuenta, definió al equipo de la serie como "un matriarcado" liderado por la creadora de esta producción, Amy Sherman-Palladino.

Adiós a The Americans

Tras seis temporadas llenas de intriga y tensión, la serie de espías The Americans se despidió en 2018 y este domingo recibió un homenaje de lujo al llevarse, por primera vez, el Globo de Oro al mejor drama televisivo. El triunfo no fue completo para la serie, ya que sus carismáticos protagonistas Matthew Rhys y Keri Russell, que son también pareja en la vida real, no pudieron ganar en las categorías de interpretación en las que estaban nominados



Así, Richard Madden ganó, contra los pronósticos, el Globo de Oro a mejor actor dramático por Bodyguard, mientras que Sandra Oh derrotó a candidatas de mucho renombre como Julia Roberts (Homecoming) para ser elegida la mejor actriz de un drama por su papel en Killing Eve. "Hay dos personas aquí esta noche que estoy muy agradecida de que se encuentren aquí", dijo Oh, que fue junto a Andy Samberg la presentadora de la gala, al referirse en coreano a sus padres.



Por su parte, American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace hizo doblete al coronarse como mejor serie limitada o película televisiva y llevarse su protagonista Darren Criss el Globo de Oro a mejor actor en esta categoría. Sin embargo, tanto Penélope Cruz como Edgar Ramírez se fueron de vacío.



Brad Simpson, productor ejecutivo de esta serie, lanzó un contundente discurso en defensa de la diversidad y a favor de la resistencia ante la intolerancia y la homofobia. "Esas fuerzas de odio y miedo están todavía con nosotros: nos dicen que deberíamos temer a la gente diferente, nos dicen que deberíamos poner muros a nuestro alrededor. Como artistas, debemos defendernos representando a los que no están representados", aseguró.

Premios honoríficos

El listado de vencedores lo completaron Patricia Arquette como mejor actriz de serie limitada o película televisiva por Fuga a Dannemora; Ben Whishaw como mejor actor de reparto de una serie por A Very English Scandal, arrebatando así el premio a Antonio Banderas; y Patricia Clarkson como mejor actriz secundaria por Heridas abiertas.



Clarkson, además, dejó un momento tan humorístico como reivindicativo al agradecer a su director Jean-Marc Vallée que le "pidiera de todo excepto sexo, que es como debería ser en esta industria".



Por último, los Globos de Oro presentaron por primera vez un premio honorífico a la carrera en la televisión, que recibió Carol Burnett y que, en el futuro, llevará el nombre de esta estrella del espectáculo. Muy emocionada ante la gran ovación de sus compañeros, la artista subrayó que de niña le fascinaba que las "estrellas en la pantalla pudieran hacer a la gente reír, llorar o a veces las dos cosas".