La periodista María Dolores Rico Oliver, conocida profesionalmente como Lolo Rico, ha fallecido la pasada noche de un paro cardíaco en San Sebastián, la ciudad de su niñez, según informa Televisión Española. Con una amplia carrera dentro del mundo del entretenimiento, Lolo siempre será recordada por haber sido la madre de La Bola de Cristal, el programa infantil que Televisión Española emitió entre 1984 y 1988. 

Su carrera dentro del mundo infantil comenzó como guionista,  en espacios infantiles como La casa del reloj o Un globo, dos globos, tres globos en la década de los 1970.  Como creadora y directora se inició en 1981, con el espacio La cometa blanca que aunaba sketches, animación propia y actuaciones en directo.Así, llegó a ser directora de Programas Infantiles y Juveniles de TVE

Ya en 1984, crea La Bola de Cristal, el programa en el que unos títeres llamado los Electroduendes hablaban a los niños de asuntos como economía o política. Sin duda, el más famoso era la Bruja Avería, que popularizó el dicho de 'Viva el mal, viva el capital'. Además de directora y guionista, Lolo se reservó para sí un papel en la sección 'Las entrevistas del Patito', en el que entrevistaba, según ella, a triunfadores. 

Precisamente, ese aire político (y crítico) provoca el fin del programa, pues desde que Pilar Miró llegase a directora de RTVE se le pidió que bajase el tono, en especial, con las críticas a Felipe González, presidente del Gobierno de España, así como a Ronald Reagan (presidente de los Estados Unidos entre 1980 y 1989) o a Margaret Thatcher (primera ministra del Reino Unido entre 1979 y 1990). Esto provoca un malestar entre Lolo y sus guionistas, y tras denunciar la censura de un sketche que defendía el colegio público ante el privado, acabó renunciando. 

Como escritora dejó numerosas obras, como 'TV fábrica de mentiras: la manipulación de nuestros hijos', 'Si yo fuera rica', 'La bola de Cristal' o '¿Cómo es posible que el tiempo pase tan deprisa y yo no me dé cuenta?', de tintes autobiográficos.  En el mismo,decía que "He trampeado, me he tomado la vida como un juego y he jugado a ganar, pero nunca he perjudicado a nadie, jamás he quitado dinero, empleo, marido, jamás he dañado el buen nombre de quien lo merecía, ni he adulado al poderoso, ni he despreciado al desposeído, jamás me he vendido ni he admitido dinero que no fuera el pago justo a mi trabajo y tampoco he cambiado de chaqueta, he sido, soy y espero seguir siendo una mujer de izquierdas".