Muchos concursantes de realities han trabajado, o al menos coqueteado, con el porno: desde Nacho Vidal al Dioni, pasando por concursantes de Gran Hermano como Siscu, Desi o Rebeca. Y a esa peculiar lista podemos añadir ahora el nombre de Juan Miguel Martínez, el peluquero conocido por haber sido marido de Karina, y concursante de Hotel Glam.
El ahora participante de GH Dúo junto a Yurena (hasta la expulsión de ella), ha sorprendido a todos sus compañeros al relatar su pasado como actor porno en al menos tres películas. Todo comenzó con Juan Miguel contando cómo ligaba en las discotecas allá por el año 2003 con “chicos monísimos, con unos porches, unos cochazos” y cómo en cierta ocasión acabó en una casa “en una montaña, y de repente veo que aprieta un botón y se abre la montaña”.
'Viaje al sublime Edén'
Mientras sus compañeros le recomendaban “cambiar de camello”, él añadió que “y allí fue donde rodamos la primera película de porno”. Sus compañeros no le acababan de creer, y mientras Kiko Rivera admitía “morirse por ver una película porno tuya”, Juan Miguel desvelaba que había rodado tres, y que una de ellas se llamaba ‘Viaje al sublime Edén’.
Kiko Rivera le preguntó si era una película gay, a lo que Juan Miguel respondió que no, que era “de chico y chica. Ella viene a la peluquería, la empiezo a peinar y acabamos a los mantecaos”. Además, desveló que en cierta ocasión le confundieron con Ron Jeremy, quien “es más importante que Nacho Vidal. Es otro estilo, es como yo, con bigote, el pelo largo...”.
Sofía Suescun mete mano a Juan Miguel: “Hay mucha carne”
Esta confesión hizo que algunos de sus compañeros entrasen a valorar cómo de dotado está Juan Miguel. “¿Calzas igual que Ron Jeremy? Con esos huevos tiene que tener el ciruelo al compás” preguntaba Kiko Rivera en cierta ocasión. Más tarde, el DJ añadiría que “no he visto unos huevos así en mi vida”. Ante tal comentario, Juan Miguel confesaba que “ahora se han encogido, y cuando hace frío se encogen”.
La curiosidad llevó a Sofía Suescun a querer saber más, y acabó metiéndole mano en sus partes al peluquero, que le decía dónde tenía que palpar. Sorprendida, la hija de Mayte Galdeano ofreció su veredicto: “Hay mucha carne”.