Vis a vis se despide esta noche de la audiencia tras cuatro temporadas en antena y después de haber marcado varios hitos en nuestra ficción. Y es que de nacer como una ‘simple’ Mosquita muerta, la serie de Globomedia consiguió romper el rumbo de la ficción española y así allanar el camino para otras series que vendrían después.
Así lo recordaba a BLUPER uno de sus creadores, Álex Pina, una de las mentes que está detrás de La casa de papel y que actualmente triunfa con El embarcadero en Movistar y acaba de firmar un contrato en exclusiva con el gigante mundial Netflix.
Llevamos un cambio brutal cromáticamente, en escala, en decorados, en cinematografía, en diálogos...
“La gran lucha fue en Vis a vis. Llevamos un cambio brutal cromáticamente, en escala, en decorados, en cinematografía, en diálogos... Veníamos de Bienvenidos al Lolita. Nos metimos a boxes y empezamos a estudiar mucho la ficción norteamericana y preguntarnos por qué no se podía hacer Breaking Bad en España. Y dijimos. ¡Vamos a hacerlo! Había que convencer a mucha gente: cadenas, compañías de producción que habían vivido su época dorada con Médico de Familia…”, confiesa.
“Esto cambia cada cuatro años. Y por qué no le íbamos a plantar cara a la ficción americana. Aquí en veinte años sólo hay tres series norteamericanas que hayan colonizado la televisión: CSI, House y Ally McBeal. Y en el resto del mundo el prime time era norteamericano. Teníamos algo en la mano muy poderoso que era la idiosincracia española para hacer ficción. Esa lucha nos ha llevado hasta aquí”, añade.
Y así es. Vis a vis llevó a que por primera vez una serie de la televisión en abierto resucitara en el pago, o que Atresmedia se atreviera a arriesgarse con una serie como La casa de papel, cuyo éxito internacional posterior no esperaban sus responsables ni en los mejores sueños.
En FOX, Vis a vis se ha convertido en un rotundo éxito convirtiéndose lunes tras lunes en la favorita de la audiencia de los canales de entretenimiento del pago y con resultados sólo superados en FOX por productos como The Walking Dead.
La ficción de Globomedia se ha colocado entre las producciones españolas más vistas de la televisión de pago con una media superior a los 300.000 espectadores, cifra que se amplía hasta el medio millón si tenemos en cuenta la audiencia que contacta con la serie en emisión no lineal.
Pero, más allá de datos, Vis a vis pasará a la historia por haberse convertido en la serie que consiguió escapar de esa cárcel de invisibilidad en la que estaban recluidas las mujeres lesbianas y ser referencia de la lucha de los derechos LGTBIQ.
Ya antes ficciones como Hospital Central, Aquí no hay quien viva o Los hombres de Paco habían mostrado relaciones entre mujeres. Sin embargo, la ficción de Globomedia fue la que rompió cualquier tipo de tabú sexual y habló de las relaciones entre mujeres en las cárceles.
En Vis a vis no ha habido besos ligeros o roces de manos. No ha habido reparos ni objeciones. El sexo ha sido realista. También el lenguaje. Masturbaciones, sexo oral, enfermedades de transmisión sexual…
“Te advierto que el tema lésbico me queda un poco grande”, le decía Macarena a Rizos en el décimo capítulo. “No tenemos prisa”, le constestaba esta. “Nunca he hecho eso”, continuaba la rubia.“¿Te refieres a comer chichi?”, bromeaba su ‘novia’.
“En Vis a vis vemos personas lesbianas o transexuales que no sufren por su condición. Y eso ayuda muchísimo a la integración y a que avancemos poquito a poco. La campaña que han hecho desde la serie con el Orgullo es maravillosa para dar la visibilidad de "eh, estamos aquí". Vis a vis además presenta protagonistas alejadas de estereotipos, que no se centran en su homosexualidad”, explicaba a BLUPER, Abril Zamora.