Hace ahora poco menos de un año, Telemadrid decidía apartar temporalmente a Santi Acosta de Buenos días Madrid después de que el periodista participara activamente en el macroacto de Ciudadanos en Madrid para presentar su plataforma cívica para "hablar de España sin complejos".
Entonces no fueron pocos los que se preguntaron si un periodista de una televisión pública debía participar en un evento de un partido político ya que hace seis años, después de que la periodista de TVE, Ana Ibáñez, presentara un acto de la CEOE en el que participaba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, algunos profesionales de RTVE consideron que los periodistas de una cadena pública no deben participar en eventos “que no son periodísticos sino políticos”.
Pero, ¿ocurre lo mismo en una televisión privada? Ese es precisamente el debate que tiene lugar en redes sociales después de que el periodista y colaborador de Espejo Público, Albert Castillón, fuera uno de los encargados de leer en la manifiesto contra el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la concentración convocada este domingo por PP, Ciudadanos y VOX en la madrileña Plaza de Colón.
Y, sobre todo, teniendo en cuesta que aceptó como verdades algunas de las mentiras que contenía este manifiesto como, por ejemplo, que Sánchez había recibido en Moncloa con lazos amarillos al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra.
¿Está legitimizado ahora Castillón en sus tareas de copresentador del magacín de Antena 3 para hablar de cualquier tema político ahora que se ha posicionado más que nunca ideológicamente? ¿Puede hablar del éxito o pinchazo de dicha manifestación? ¿No debería entonces pasar a ser un simple colaborador?
"Los periodistas no estamos para leer manifiestos, nuestro trabajo consiste en no comprar propagandas de ningún partido", escribía en Twitter el veterano periodista, Ramón Lobo.
"Espero que las tres personas que leerán el manifiesto ultra en Colón dejen de ser rotuladas como "periodistas" en los programas de TV en que participen. Su decisión es respetable, pero han aceptado ser portavoces del eje PP-Ciudadanos-Vox y así se les debería rotular desde ahora", decía por su parte el periodista Carlos Hernández.
"Claver, Castrillón, Cuesta... en Colón. Cuando el periodismo muere devorado por la política y convierte a los periodistas en mamporreros, portavoces y sicarios de la palabra, de la burda propaganda", añade el periodista José Luis Logar.
Sea como fuere, lo cierto es que Castillón ha ido perdiendo peso en Espejo Público durante los últimos meses, coincidiendo precisamente con su politización. De hecho, de ser el copresentador del programa en las navidades de 2016 ha pasado a reducir sus apariciones en el magacín a un par de días por semana.