Después del éxito de El tiempo entre costuras, Antena 3 decidió trabajar en la adaptación para la televisión de otra novela de María Dueñas: La templanza. Entonces, allá por finales de 2015, se dijo que el rodaje arrancaría pronto en los escenarios que recorre la novela (Ciudad de México, La Habana y el Jerez bodeguero del XIX).
Sin embargo, desde entonces, nunca más se volvió a saber de esta ambiciosa producción… hasta ahora. Y es que Amazon Prime Video acaba de anunciar que la ficción será uno de sus nuevos proyectos con ayuda de Atresmedia Studios.
Será así la segunda vez que ambas compañías trabajen juntas después del estreno de Pequeñas coincidencias a finales de diciembre y tras la compra exclusiva de Presunto Culpable y Matadero por parte de Amazon.
Para la compañía de streaming será su segundo proyecto en España, mientras que para Atresmedia Studios será el tercero tras El embarcadero y la citada Pequeñas coincidencias. Además se encuentra trabajando en un cuarto proyecto llamado El valle.
Así es La templanza
Sólo las grandes historias despiertan grandes emociones. Nada hacía suponer a Mauro Larrea que la fortuna que había levantado tras años de tesón y arrojo se le derrumbaría con un estrepitoso revés. Ahogado por las deudas y la incertidumbre, apuesta sus últimos recursos en una temeraria jugada que abre ante él la oportunidad de resurgir.
Hasta que la perturbadora Soledad Montalvo, esposa de un marchante de vinos londinense, entra en su vida envuelta en claroscuros para arrastrarle a un porvenir que jamás sospechó. De la joven república mexicana a la radiante Habana colonial; de las Antillas al Jerez de la segunda mitad del XIX, cuando el comercio de vinos con Inglaterra convirtió la ciudad andaluza en un enclave cosmopolita y legendario.
Por todos estos escenarios transita La Templanza, una novela que habla de glorias y derrotas, de minas de plata, intrigas de familia, viñas, bodegas y ciudades soberbias cuyo esplendor se desvaneció en el tiempo. Una historia de coraje ante las adversidades y de un destino alterado para siempre por la fuerza de una pasión.