Esta semana, los concursantes de Operación Triunfo 2018 comenzaban su gira con un concierto en el WiZink Center de Madrid, en el que tuvo un momento muy comentado y no referido por la calidad musical: el beso entre África y Damion, que venía a confirmar la relación entre ambos.
De momento, tienen por delante una decena de citas en la que cantarán juntos temas como ‘This is me’ o ‘Viva la vida’, si bien, mientras estaban dentro de la academia, Noemí Galera llegó a poner en duda que hicieran juntos estos conciertos. “Nadie os asegura que haya una gira. ¡Qué gira! Los del año pasado tuvieron mucha suerte. No sabemos si vosotros la tendréis. No sabemos si llenaréis un Bernabéu. Ojalá tengáis una carrera discográfica. Pero la realidad es que no será así. Vivid el presente. Disfrutad lo que tenéis aquí”, pedía la directora de la academia el pasado octubre, en un discurso en el que les criticaba su falta de compromiso con el concurso y con el aprendizaje musical.
¿Sabrán aprovechar las oportunidades que les brinda el programa?
Y es que una constante de la edición de 2018 fue verles faltos de motivación de los participantes, de venir en cierto modo resabiados del ruido que provocaron los triunfitos de 2017. De hecho, con el tema de Eurovisión se ha comprobado cómo Natalia, Alba o María mostraban desgana ante la oportunidad de actuar ante millones de personas, cuando es algo que difícilmente lograrán en otro momento de su vida.
“No es cuestión del Festival. Creo que está muy bien como oportunidad y tal. Son otras cosas que no tienen que ver con la música.Si fuese en Amsterdam o estas movidas... Es todo lo que tengo que decir” decía Reche en la academia, mientras que María señalaba que lo que le parecía mal era “la desafortunada selección de la sede”. Incluso pedían el voto para compañeros como Famous porque “le hace más ilusión”.
Ahora han comenzado con los conciertos, algunos estarán en negociaciones para lanzar singles o discos, y será entonces cuando se compruebe no quién vale y quién no, sino cuál es capaz de enganchar al público, si alguno podrá permanecer en la primera división de la industria musical y hacer de la misma su forma de vida.
Lo que puede suceder después de ‘Operación Triunfo’
En estos momentos es importante que los 16 concursantes tengan los pies en el suelo, que no se crean que siempre actuarán en grandes recintos, porque también lo harán en salas medianas, y pequeñas. Incluso en bares, o parques de atracciones, o cualquier otro entorno donde se hagan espectáculos.
A lo largo de todas las ediciones, Operación Triunfo nos ha demostrado que mantenerse en lo más alto de la música cuesta, y muy pocos han logrado llenar sus estanterías de premios internacionales y discos de oro, llenando siempre estadios y grandes recintos: Bisbal, Manuel Carrasco, Pablo López.
Otros luchan constantemente por seguir ahí, sudando la gota gorda, echándole nuevas ganas, aprovechando las oportunidades que se les brinda aunque lleven diez o quince años en la industria, sin dormirse en los laureles, reinventando su profesión, echándole ganas constantemente.
Ahí podríamos englobar a algunos que son fáciles de seguir la pista como Soraya Arnelas, Chenoa o Vega, pero también a esos que se metieron en el mundo de los musicales, los que se centraron en hacer versiones para poder vivir de la música, los que formaron su propio proyecto con mayor o menor suerte, los que actúan en parques temáticos.
Y luego están los que cerraron una etapa para siempre, les hubiese ido mejor o peor en la música, desde Ramón (que fue a Eurovisión en 2004) a Esther Aranda, que tras una etapa en solitario y otra como vocalista del grupo El Cielo colgó los micrófonos y se dedicó a la hostelería.
Noelia Cano en 'La Voz'
Segundas oportunidades en ‘La Voz’
Pero pocas plataformas hay como salir por televisión. Y eso lo han demostrado algunos triunfitos como Jorge González, Samuel Cuenda o Noelia Cano, que a pesar de seguir en el mundo de la música buscaron una nueva oportunidad en La Voz. Cada cual tendrá sus motivaciones para intentar convencer a los coaches para que se giren, pero sin duda, un programa en prime time te vuelve a poner en la palestra, te asegurará por lo menos algunos bolos que de otra manera costaría más cerrar, a la vez que demuestran al público y a los profesionales que se sigue peleando por un sueño.
¿Veremos algún día a algún concursante de Operación Triunfo 2018 probando suerte en La Voz? Nunca se sabe, pero no se descarta esa posibilidad. Y quizá tengan suerte como Samuel o Jorge y logren hacer cierta carrera en el concurso, o quizá le pase como a Noelia, que no convenció a nadie, ni siquiera a Pablo López, que fue su compañero de edición y que no la reconoció.
Si esto pasase, quizá más de uno se piense que debieron aprovechar más las clases dentro de la academia, que Noemí Galera tenía razón. Que nunca en la vida habían tenido un caramelo tan grande delante de sus manos como cuando pudieron luchar por ir a Eurovisión, que no es “una oportunidad y tal” al uso, como pudiera ser promocionar un refresco en tu Instagram.
Hace unos días, María Villalón ganaba Tu cara me suena, y ella sabe bien lo que es ganar un talent show y no poder ganarte la vida con la música por mucho talento y disciplina que se tenga. Y es que, como dijo en 2012 a El País, “Muchos tienen una idea equivocada de la música. Creen que por sacar un disco y salir en la radio estás forrado: una mansión, y dinero por las orejas. Es mentira. Yo no quiero aparentar algo que no soy y si tengo que poner hamburguesas para ganarme la vida y publicar otro disco, pues lo hago. No me avergüenzo. De la música viven cuatro”.