Bertín Osborne acudió anoche a Sábado Deluxe y habló de lo divino y de lo humano junto a Jorge Javier Vázquez. De su familia, de cómo vive con miedo de pensar qué será de su hijo Kike cuando él ni su mujer Fabiola estén para cuidarle, o cómo le pide a cualquier partido político que defienda “los valores tradicionales, los toros y la paella”.

Esta entrevista sirve de antesala a la que el propio Osborne realizará a Jorge en Mi casa es la tuya, de la que ya se ha ofrecido un anticipo. “Mi ex aguantó los dos peores momentos de mi vida profesional” explica Vázquez a Bertín, en una entrega en la que la madre del de Badalona tendrá mucho protagonismo.

Por las razones que sea, ahora Bertín Osborne se lleva bien con Jorge Javier y con el mundo Sálvame, a pesar de que siempre se había mostrado reacio al mismo. Desde Mi casa es la tuya había una clara línea para no compartir invitado con otros programas de la cadena, y salvo María Teresa Campos o Paz Padilla, pocos presentadores de Telecinco han pasado por las manos de Osborne.

En su visita al Deluxe Bertín se mostró cómodo, habló de sus ideales de derechas, defendió a Albert Rivera y criticó a Zapatero, de cómo su familia le invita a ir a Supervivientes y mil cosas más, pero ¿qué pensará realmente de la experiencia? ¿Hará chistes en el futuro, en el que bromeará con la orientación sexual de los presentadores o colaboradores con los que compartió plató? Porque no sería la primera vez. 

"Iba por Telecinco con el culo apretado"

Recordemos que hace unos años, en una obra de teatro que hacía con Paco Arévalo, Bertín hacía chistes homófobos sobre Sálvame, aunque se curaba en salud sin decir su nombre. Así, hablaba de un programa de Telecinco en el que “hay dos o tres docenas de moñas desocupás que no han pegado un palo al agua en su vida y se llevan ocho o nueve horas sentados ne el corro ese, en el que comen, meriendan...”.

Además, contaba que “hace dos o tres años me invitaron para que fuera. A mi me cogió flojo y fuí. Cuando me abren la puerta del plató, miré y dije: ‘Una mierda. Ahí no entro yo…’. Pero como no tenía remedio, metí el culo contra la pared y dejé el zócalo limpio, limpio. Cuando estaba a cuatro o cinco metros de la silla, me tiré en plancha”.

Su intervención, terminaba narrando cómo “cuando terminó la entrevista, me fui hasta el taxi sentado en la silla. Iba por los pasillos de Telecinco sentado y con el culo apretado. Que ahí, como te levantes, te ponen en un segundo mirando para Torrejón. El presentador, cuando vio que yo iba sentado en una silla... ay, jajaja, animalito”, concluía.

Prohibidas las bromas "en el plano de los sentimientos"

¿Volverá a hacer comentarios similares en un futuro show, o habrá aprendido la lección? Porque Bertín es muy de dar lecciones sobre qué puede ser objeto de broma y sobre qué no. Como la vez que este noviembre dijo sobre el skteche de Dani Mateo que “Tú puedes hacer bromas con lo que sea, pero no te puedes meter en el plano de los sentimientos. Igual que no puedes entrar a escupir en una iglesia porque le jorobas los sentimientos a mucha gente, tampoco puedes hacer eso con la bandera porque hay mucha gente a la que eso le afecta y no te lo va a perdonar nunca”.

Por si nunca se lo ha planteado Bertín, no estaría de más incluir la orientación sexual en ese plano sentimental, junto a la bandera, la religión, los toros y la paella. A los hombres homosexuales no les gusta que les retraten en obras de teatro como depredadores sexuales sedientos de culo masculino, que van por la vida intentando poner mirando a Torrejón al primero que pase. Porque todavía hay niños que son discriminados en el colegio por su orientación, y adultos que son rechazados en sus trabajos, o por sus familias. 

Aunque lo mismo cree que aquello sobre moñas desocupás fue un error, una gilipollez de la que se arrepiente. Porque entonces, sobre Dani Mateo, también confesó haber “hecho muchas gilipolleces en mi vida. Él ha hecho una gilipollez y ahora tiene que pagar por haberla hecho. Lo sabe y estará arrependitísimo”. Esperemos que Bertín también.