No pudo ser. A pesar de ser una de las cintas favoritas de la crítica, la Roma de Alfonso Cuarón y Netflix no logró este domingo ganar el Oscar a mejor película, dejando así entrever la posición de la Academia de Hollywood en la guerra del cine contra la plataforma.
En su lugar ganó Green Book, la primera incursión de Peter Farrelly en terreno dramático, que se llevó además otros dos premios a mejor actor de reparto (Mahershala Ali) y mejor guion original.
La cinta con más premios, no obstante, fue Bohemian Rhapsody, con un total de cuatro para esta película biográfica sobre el cantante de Queen, Freddie Mercury: mejor actor, edición de sonido, mezcla de sonido y mejor montaje.
Con tres premios destacaron Black Panther (mejor banda sonora original, mejor vestuario y mejor diseño de producción), Green Book (mejor película, mejor actor de reparto -Mahershala Ali- y mejor guion original) y Roma (mejor película extranjera, mejor director y mejor fotografía, ambos para Cuarón).
Roma se convirtió en la primera obra mexicana que se alza con la estatuilla en la categoría de mejor película extranjera. El encargado de entregar el premio fue Javier Bardem, quien hizo su discurso completamente en español. "No hay fronteras ni muros que frenen el ingenio y el talento", dijo el actor español sobre el escenario del Teatro Dolby.
Es la quinta estatuilla a mejor dirección que va para México en los últimos seis años: Cuarón ganó en 2014 por Gravity; Iñárritu hizo lo propio en 2015 y 2016 por Birdman y El renacido, y Del Toro triunfó en 2018 con La forma del agua.
La sorpresa de Olivia Colman
La gran sorpresa de la velada llegó con la victoria de la británica Olivia Colman como mejor actriz por La favorita, imponiéndose a Glenn Close, la eterna nominada -siete candidaturas- y la gran destacada en todos los pronósticos por su labor en La buena esposa. En cambio, Rami Malek cumplió con lo esperado y ganó el Óscar al mejor actor por su papel de Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody.
Asimismo, Regina King se erigió con la victoria como mejor actriz de reparto por El blues de Beale Street, mientras que Ali sumó su segundo premio como mejor actor de reparto en tres años tras el obtenido por Moonlight (2016).
Otro momento destacado fue el Óscar que obtuvo Spike Lee -el primero de su trayectoria- al mejor guion adaptado por Infiltrado en el KKKLan, un premio que recogió tras abrazarse efusivamente con Samuel L. Jackson, uno de sus actores fetiche. "Las elecciones presidenciales de 2020 están a la vuelta de la esquina. Movilicémonos. Estemos en el lado correcto de la historia. Hagamos la elección moral de amor contra odio", dijo Lee sin mencionar explícitamente al polémico presidente de EE.UU., Donald Trump.
Lady Gaga, que optaba al Óscar como mejor actriz por Ha nacido una estrella, protagonizó el momento musical de la gala al piano junto a Bradley Cooper interpretando el tema Shallow, que se alzó con el premio a la mejor canción.
El premio a la mejor película de animación fue para Spider-Man: Un nuevo universo, una de las sorpresas de la temporada por su buen comportamiento tanto en taquilla como en premios y la favorable recepción de la crítica.
Y en el apartado documental, el ganador, como se preveía, fue Free Solo, que cuenta la hazaña de Alex Honnold, un escalador que ascendió, sin cuerdas, los 914 metros, casi verticales, de El Capitán, en el Valle Yosemite.
Por último, el cortometraje de acción real Madre, del español Rodrigo Sorogoyen, se fue de vacío por el triunfo de Skin en su categoría. Sorogoyen es el séptimo director español que consigue una nominación al mejor corto en los Óscar.