Durante la presentación de la nueva temporada de #0 en el FesTVal de Televisión de Vitoria el pasado septiembre, una fotografía fue bastante cuestionada por la prensa desplazada hasta la capital vasca y por las redes sociales: en ella podía verse a 17 cómicos hombres y sólo dos mujeres.
Una polémica que abordaron el director del canal, Fernado Jerez, así como la directora de contenidos, María José Rodríguez. "Lo sabíamos. Somos tan conscientes que no quisimos esconderlo. Estamos trabajando en ello. Y esperamos que esa foto en muy breve varía. Es nuestra responsabilidad y deber", decía Rodríguez.
Y así era. Ese programa se llama Las que faltaban, un nuevo programa de humor producido por Globomedia con Thais Villas como presentadora y con Susi Caramelo, Nerea Pérez de las Heras, Eva Soriano, Adriana Torrebejano, Anabel Mua, Victoria Martín y Silvia Sparks como colaboradoras.
Nene está por cuota y porque hay que escuchar al otro lado
Un programa que, además, contará con más chicas detrás de las cámaras, en la dirección, guion, realización, producción, etc. “Porque, como ha ya apuntó Tina Fey, primera mujer en ser jefa de guionistas en Saturday Night Live, es fundamental dejar de estar en minoría para que aflore y fluya el talento femenino”, dice la cadena.
Sin embargo, en esta foto sólo de mujeres se colaba un hombre: Juan Carlos Librado ‘Nene’, quién será el octavo colaborador. Pero, ¿por qué la presencia de un hombre en una fotografía tan femenina? “Nene está para dar su punto de vista y que haya una cuota. También hay que escuchar el otro lado”, explica María José Rodríguez. “Está para dar su punto de vista y un poco frenar”, añade Villas. “Espero que haya venido a encintarnos a todas”, broma Sus Caramelo.
Ella es, a priori, la que quizá se vaya a cortar menos con su humor más trasgresor. “Yo no me corto un pelo. Hablo de lo que me interesa hablar. Eso sí, una cosa es mi show personal, que es donde me explayo y otra cosa es televisión. Hay temas más controvertidos”.
Los límites del humor
“Mucha gente se queda en la primera capa. Yo, por ejemplo, toco temas muy heavies. En mi texto me quejo de que para trabajar parece que te tengas que cortar una extremidad porque cuando te metes en un portal de empleo, te piden el 33%. Te oyen hablar de eso y se inquietan, pero estoy haciendo una crítica social. Yo he estado en paro y no he podido acceder a entrevistas porque no tenía el 33%. Se me ha pasado por la cabeza cortarme un dedo para que me dieran trabajo”, explica.
“Nosotras en nuestros shows en teatros nos permitimos hablar de lo que nos da la gana. Si nos sigues, sabes lo que vas a ver. En tele hay ciertas cosas que para no meternos en berenjenales, no haces. Ahora puedo hablar de cosas que si gana otra persona no puedo hablar”, añade por su parte Victoria Martín.
En tele hay que tener diplomacia que en las salas que frecuentamos no tenemos por qué
En este sentido también se muestra Silvia Sparks. “Se puede hablar de todo, pero hay que adaptarse al formato. Y en tele hay que tener diplomacia que en las salas que frecuentamos no tenemos por qué. Y si tenemos que hacer cómo los cómicos cubanos a partir de abril, pues lo hacemos y haremos maniobras”
“Todo se puede manipular en televisión. Te cogen algo que has dicho en tono irónico y de repente parece que es serio. En tele hay que tener cuidado por el público al que te diriges”, comenta Eva Soriano.
Y si no que se lo digan a Dani Mateo con la polémica del sketch de la bandera de España. ”Lo ha pasado francamente mal. No se entendió el sketch o no se quiso entender. Era un sketch de humor dentro de un programa de humor. El código estaba muy claro. Ahora si tú recortas esa imagen y la lanzas al universo tuitero, pues habrá gente que se sienta ofendida. Pero la ofensa ya viene de doce años de programas. Encontraron el momento idóneo para atacar”, recuerda Villas.
El humor ya no se mira como a ver qué me hace gracia sino a ver de qué me puedo ofender
“Se puede manipular de tantas formas. Todo puede ser objeto de críticas u ofensas. Estamos en una sociedad en la que todo nos ofende. El humor ya no se mira como a ver qué me hace gracia sino a ver de qué me puedo ofender. Para nosotros es muy laborioso tener que estar haciendo chistes en plan a qué colectivo no le estoy dando. Es un poco agotador. Llega un punto que haces lo que a ti te gusta, como a ti te gusta, intentando disfrazar lo que quieres decir. Llega un punto que haces lo que te da la gana. Siempre teniendo en cuenta que en tele te censuras un poquito”, añade.
Sea como fuera, Las que faltaban intentará llevar a la tele lo que ya está ocurriendo en las calles, en los bares y en la red, donde cada vez más mujeres se expresan y conectan en clave de comedia. Entrevistarán a gente 100% interesante y abordarán temas de actualidad y/o interés de mano de monologuistas, creadoras, ilustradoras y demás mentes graciosas con cosas que contar y compartir.
Cada semana, un grupo de música femenina pondrá la banda sonora musical al programa interpretando sus temas en directo. El programa se graba en tiempo real y con público en la discoteca madrileña Uñas Chung Lee. Al igual que La Resistencia en el teatro Arlequín e Ilustres Ignorantes en el Nuevo Apolo, se adentrará en la noche de la ciudad para trasladar a la pantalla la electricidad y la magia del show nocturno.