A pesar de que a José Frade Producciones no le fue muy bien en términos de audiencia con La sonata del silencio, RTVE aprobó un nuevo proyecto para la productora de cara a la temporada 2018/19: Hospital Valle Norte. Es lo que tenía que el anterior presidente de la Corporación, José Antonio Sánchez, hubiera sido director de los servicios informativos de Canal 7, el extinto canal autonómico privado de la Comunidad de Madrid propiedad de Frade.
Después de años desaparecido del mapa audiovisual, Frade conseguía volver a producir para la televisión gracias al presidente de la cadena pública. Su último proyecto en TVE había sido en 2004 con la serie ¿Se puede? protagonizada por Lina Morgan. Desde entonces, nada.
“Desde pequeño he nacido con guiones encima de la mesa, con historias que mi padre estaba produciendo en ese momento (...) Antes de La sonata a TVE ya le habíamos presentado muchos proyectos que había desestimado. Ahora encontró algo que le gustó y nos ha contratado”, decía entonces a BLUPER Constantino Frade, ahora director general de la empresa de su padre.
Y para ser justos, lo cierto es que La sonata del silencio no obtuvo malas críticas por parte de la prensa, por lo que, de cara a Hospital Valle Norte, se le dio un voto de confianza a la productora.
Sin embargo, el hecho de que TVE decidiera no enseñar su nueva serie médica a los medios de comunicación, al contrario de lo que sucede habitualmente en el sector, no hacía presagiar nada bueno sobre la calidad de la misma.
Y así. Salvo el sobresaliente trabajo actoral de Alexandra Jiménez, José Luis García Pérez, Juan Egea o Teresa Hurtado de Ory, la ficción hacía aguas por todas partes: guión, dirección, fotografía… Es cierto que no provocaba vergüenza cómo pasó con iFamily, Reinas o El Continental, pero no era una ficción a la altura de lo que tiene que ofrecer la televisión pública.
Una nueva etapa en ficción en RTVE
Los datos de la audiencia demostraron lo mismo. La ficción promedió un 9,5% de cuota de pantalla y 1.552.000 espectadores, lo que no presagiaba un buen futuro para la serie. No obstante, al final ha conseguido un público muy fiel ya que ha anotado de media un 8% y 1.297.000 espectadores.
Un dato que, obviamente, hace impensable una renovación por una segunda temporada ya que aquí no nos encontramos con una ficción como La otra mirada, cuyo valor social le he llevado a ganarse una continuación. Y ese es precisamente el camino que debe seguir la televisión pública ahora que los datos de audiencia no acompañan a las series en abierto.
Ese camino parece ahora más fácil después de la marcha de Sánchez y del director de Contenidos y Programación, Toni Sevilla, y éste haya sido sustituido por el hasta ahora director de Ficción de la Corporación, Fernando López Puig. El directivo ya no tendrá que aprobar aquellas ficciones que le venían impuestas por las amistades de sus jefes y de las que le costaba sacar pecho públicamente.