Este domingo en Salvados Jordi Évole reunió varios periodistas para que comentasen de qué manera están viviendo el juicio del procés dentro y fuera de Catalunya. Así, junto a él sentó a Antonio García Ferreras , Vicente Vallés, Lídia Heredia, Josep Cuní y Mònica Terribas; ésta última, en concreto, fue una de las protagonistas de la entrega por vivir un encontronazo considerable con el propio Évole.

Jordi recordó a Terribas, exdirectora de TV3 y en el presente directora y presentadora del programa matinal de Catalunya Ràdio, cómo el 20 de septiembre de 2017, tras la aprobación de la moción sobre la independencia, saludó desde las ondas diciendo “Bona tarda, ciutadans i ciutadanas de la República de Catalunya”. Évole preguntó si se siente engañada con lo que ahora están defendiendo en el juicio, pues algunos implicados le quitaban importancia a la resolución parlamentaria al asegurar que solo era una declaración “política sin efectos jurídicos”.

“¿Yo he venido a Salvados a decir si me engañaron o no?”, replicaba la periodista, que defendió que lo que dijo “no es una cosa que no fuera cierta en aquel momento”. Por su parte, Jordi Évole defiendiçó que su pregunta “es pertinente”, aunque su interlocutora no lo viese así.

“No voy a juzgar a gente que se está jugando la vida en ese tribunal. Me parece injusto que hagas esa pregunta ahora” apuntó la periodista, si bien Évole le señaló que le sorprende que le parezca injunta cuando ella “lo ha preguntado todo y con mucha contundencia”. “Están en un banquillo y están diciendo que fue una declaración política” respondió Terribes.

En ese momento, Évole terminó por pedir a Josep Cuní, de la Ser Catalunya, que ponga “paz en este rifirrafe con Mónica”. Cuní valoró que en la actualidad “estamos viendo ahora el resultado de aquellos días, que fue un encontronazo entre unos temerarios y unos irresponsables”.