Tras muchos rumores, HBO confirmaba hace ahora ya cuatro años y medio que parte de la quinta temporada de Juego de Tronos se rodaría varias localizaciones naturales de la provincia de Sevilla, como en Osuna, además de en la capital.
Sólo un año después y, a pesar de que los productores llegaro a decir que no volverían a rodar en nuestro país porque les parecía caro, la compañía norteamericana confirmó hasta seis nuevos puntos de nuestra geografía que formaría parte de lo nuevo de la exitosa serie: Girona, Peñíscola, Almería, Tudela, Canet de Mar y Campillo de Dueñas.
En Osuna tuvieron la visión de ayudarnos con exención de tasas, dejarnos rodar en monumentos.
La especial historia de amor entre la serie y nuestro país no se quedaría ahí. Y así, ya en la séptima temporada, añadía al rodaje de la ficción las localizaciones de Cáceres, Almodovar del Río (Córdoba), Santiponce (Sevilla), Zumaia (Guipúzcoa) y Bermeo (Vizcaya).
Pero, ¿a qué se debía este interés de HBO por España? ¿Qué o quiénes hicieron posible que la serie de más éxito se rodara en nuestro país? ¿Qué pasó para que finalmente cambiaran de opinión y ya no les pareciera caro?
A estas y otras preguntas intentaron dar respuesta Peter Welter -socio de la productora Fresco Film, y productor de Juego de Tronos encargado de llevar a cabo el rodaje de la serie en escenarios españoles-, Piluca Querol -Directora de la Andalucía Film Commission- y Rosario Andújar Torrejón -Alcaldesa de Osuna- durante el encuentro de Vodafone Las series suben al trono, en Osuna, con motivo de la celebración de una experiencia inmersiva en la plaza de toros de la localidad.
“En 2014 no existían incentivos fiscales por eso cuando contactamos con el Ayuntamiento de Osuna pedimos la gratuidad porque era la primera vez que este equipo se encontraba con un país que no tenían incentivos. Tuvieron la visión de ayudarnos con exención de tasas, con dejarnos rodar en monumentos. Había que intentar atraerlos como fuera”, explicaba Welter.
“Entonces había un borrador de ley en el que incentivo fiscal solo estaba pensado para producciones cinematográficas. Gracias a los datos económicos que habíamos conseguido con el rodaje de Exodus, contactamos con Hacienda, que no nos había hecho mucho caso hasta entonces, y les mostramos cómo una producción de 200 millones había dejado 43 en menos de seis meses. A los tres días nos llamaron desde Hacienda para que les explicáramos cómo iba aquello”, recuerda Querol.
“En esa reunión con Montoro se le contó que se estaba rodando Juego de Tronos. Y en el último momento se incorporó las series de televisión, que no estaban contempladas”, añade la directora de la Andalucía Film Commission.
Poco competitivos
De esta forma, el 1 de enero de 2015 entró en vigor el incentivo fiscal del 15% para los rodajes internacionales en España con un máximo de dos millones de euros. De ahí que los productores de Juego de Tronos volvieran a apostar por España para rodar la sexta temporada después de haber dicho que les había parecido “caro”.
Un incentivo que luego subiría hasta un 20% con un gasto máximo de 15 millones de euros, excepto en Canarias donde asciende al 40%. No obstante, para Querol y Welter aún sigue siendo poco teniendo en cuenta las ayudas en otros países.
En Reino Unido se inverten 3.000 millones. En España sólo 200 millones
“Lo máximo que descuentas es tres millones. Es muy poco en comparación con nuestro entorno. Hungría, en el que dan un incentivo del 30% y sin límite, es el segundo país con mayor producción en Europa después del Reino Unido, donde se invierten 3.000 millones de euros en producción de series y televisión. En España no llegamos ni a 200 millones”, explica Welter.
“¿Por qué poner límite al gasto que alguien quiere hacer en tu país?”, se pregunta el productor. “Cuanto más se invierte, mejor para tu país. Por cada euro que Hacienda le da a la producción que viene de fuera, el Estado se beneficia en cinco o seis euros que vienen de vuelta”.
Y pone como ejemplo el rodaje de la nueva cinta de Terminator. “Se iba a rodar íntegramente en España, con una inversión de 200 millones. Pero, cuando se les contó que había un límite, se fueron a Hungría. Salvamos solo una parte. Se nos fueron empleos, gastos en hoteles, hostelería”, recuerda.
“Y luego no es inmediato el tiempo de devolución”, añade Querol, quien recuerda que Ridley Scott también valoró el hecho de que “en otros países los equipos acaban quemados cuando se van a la quinta puñeta y no pueden tomarse una caña cuando acaba el rodaje”.
El único museo de Juego de tronos
Según publicaba Cinco Días, la primera ciudad española en recibir el rodaje internacional, Sevilla, aumentó sus búsquedas en internet en un 145%, según un informe emitido por el portal de búsquedas hoteles.com. El primer año de rodaje, la ciudad andaluza recibió un 25% más de turistas, motivados por visitar las localizaciones de la serie.
Por su parte, la ciudad de Osuna, en la que también se grabó parte de la quinta temporada de la serie, experimentó un incremento del 75% de los visitantes. Ahora cuentan con el único museo de Europa dedicado a la serie, donde se puede descubrir lo que significó para el pueblo albergar el rodaje de la serie.
Tras el paso de la serie por Peñíscola, JP Morgan emitió un informe en el que se reflejaba que el municipio había generado un impacto en la prensa internacional valorado en 31 millones de euros y había generado un 21% más de empleo turístico.
El análisis además resaltaba otros datos interesantes: el rodaje fue promocionado en 1.200 agencias de viajes, el equipo de producción ocupó durante este periodo más de 500 plazas de alojamiento repercutiendo un gasto directo de alrededor de un millón de euros.