Tras más de dos años sin tener noticias de El Ministerio del Tiempo y, cuando muchos de sus fieles seguidores, habían dado por imposible una continuidad, el director de Ficción de TVE, Fernando López-Puig, confirmaba que habría una cuarta temporada de la ficción de aventuras. Ahora, además, sabemos que esta continuación estará formada por diez capítulos de 60 minutos, según confirmaba The Mediapro Studio, la productora de la serie, la semana pasada.
Pero, ¿qué nos vamos a encontrar en este nueva etapa? "De momento no hay ni un capítulo escrito. Pero, tengo las historias y el concepto de temporada lo tenemos claro", confiesa a BLUPER el creador de la ficción junto su hermano Pablo, Javier Olivares. "A ver si me cabe todo", bromea cuando se le recuerda que los capítulos a partir de ahora serán de 60 minutos.
Vamos a hacer un homenaje a la literatura fantástica española
"Vamos a explorar un poco el tema del olvido de la mujer en la historia, vamos a hacer un homenaje a la literatura fantástica española. Esta temporada lo vamos a hacer con El Anacronópete, que es el primer libro de viajes en el tiempo antes que H.G.Wells. Es un poco por recuperar el orgullo que aquí hay una cultura moderna que no sabemos valorar", explica el creador.
"Y quiero volver a un Ministerio del Tiempo de aventuras, que se puedan encontrar los miembros de las diferentes patrullas, y nos podamos encontrar a los directores... De hecho, Marc Vigil está con nosotros. Volver al Ministerio del tiempo classic, pero mejorado", resume Olivares. Y todo en 60 minutos
Una idea que, por tanto, pasa por contar con sus principales actores desde Nacho Fresneda hasta Rodrigo Sancho, pasando por supuesto por Aura Garrido, Hugo Silva y Macarena García. "Quiero contar con todos. Depende los medios económicos para jugar con ellos. A lo mejor no están en todos los capítulos", responde.
"Esto es como el bolero: 'Bésame, bésame mucho, como si fuera hasta la última vez. Yo toda serie que hago, las temporadas las hago como si fuera la última vez. La quiero hacer con todo y, sobre todo, creo que El Ministerio del Tiempo es una serie muy dura, que nos ha desgastado mucho y ahora es el tiempo de disfrutarla", confiesa.
Un icono de la televisión pública
¿Y Netflix? "No lo sé ni tengo por qué saberlo. La ventaja de tener a Mediapro Studio y a López Puig es que yo no me tengo que preocupar de esas cosas. Yo estoy hablando ahora de ella porque López Puig ha hablado de ella. En este negocio cada uno tenemos que saber el puesto que ocupamos y no salirnos de él", comenta.
Llegados a este punto, preguntamos a Olivares si llegó a dar la ficción por muerta en algún momento. "No. El Ministerio del Tiempo va a vivir siempre. Puede cerrarse esta temporada, durar diez años, no hacerla yo... Pero, mientras haya un Olivares vivo y rigiendo... Porque tiene que ser Olivares porque es una serie muy de autor".
Se hacen dos tipos de series: las industriales y las que se recuerdan
"Pero han pasado dos años y continuamente es referencia en Twitter. Yo cada día respondo cien tuits de todo el mundo, cuando son elecciones dicen que si se ha abierto la puerta del Ministerio del Tiempo... Si me quiere explicar alguien que tras dos años ha habido una serie, quitando Cuéntame, que con sólo tres temporadas ha conseguido la imagen de marca, de polarización, que me lo cuente", afirma.
Y pone algunos ejemplos. "Se puede acercar La Casa de Papel, Fariña, Gran Hotel... Pero, trabajar para TVE, donde no te dan a bombo y platillo, donde es fácil machacar a la cadena. Yo lo veo cuando viajo. Isabel y El Ministerio del Tiempo son dos iconos de la televisión pública junto con Cuéntame".
Preguntado si cree que estamos viviendo una burbuja en ficción, Olivares lo tiene claro: "No. Creo que se hacen dos tipos de series y se han hecho siempre: las series industriales y las series que se recuerdan. A veces las series industriales son tan buenas que se recuerdan. Es el mismo planteamiento. Unos hacen series industriales y otros las hacemos intentando que nos recuerden. No nosotros, sino las series. No podemos tener ese ego. Una serie cuando la creas deja de ser tuya".
"Hay series que se van a recordar. Y ojalá haga yo más de las segundas que de las primeras. A veces hay frases que son simples campañas publicitarias: la edad de oro de... Las series industriales son muy dignas y fantásticas. Por ejemplo, hay una serie que siendo diaria revolucionó la ficción que es Amar en tiempos revueltos. Y luego hay series que se hacen con alma y ahí tengo la suerte de tener varias".
La unión europea
¿Y qué le pasa a la ficción en abierto? "Que tiene que reajustarse. Le queda un gran futuro a la televisión en abierto. Hay gente que no quiere reconocer el trabajo de los demás. Las grandes series que han triunfado son Merlí, La Casa de Papel, Fariña, El Ministerio del Tiempo, Gran hotel... Esas series las hemos hecho gente que llevamos toda la vida amando la televisión. Y vamos a seguir haciendo series con concepto de televisión. Lo que debe pasar ahora es que la televisión en abierto se acople. No soy pesimista. Hay buenos profesionales, buenos creadores..."
"Hay que entender que hay que cambiar el chip. Ahora el publico está fragmentado, no hay que contar algo para el abuelo, el niño... El público del reality, a los cuales admiro y me jode que haya gente que los mire por encima del hombro, va a una cadena u horario. Los del partido de fútbol, también. Pero el de la serie entra, sale y se va. Ese público luego lo ve en plataformas. No se le puede dar códigos de menor calidad. Y cuando se encaje eso, haya tiene una armonía, una complicidad de que si se emite fuera se genera más capital...", explica.
"La prueba está en la BBC, en los alemanes... Coproducen y así se ven los series que se ven. Ya es hora de decir que las series europeas son mejores que las americanas. Dark, Fariña, A very english scandal, Miracle... Lo que pasa es que Europa tenemos varios idiomas y estamos fragmentados. Necesitamos una comunidad europea cultural", zanja.