Después de quedarse sin los derechos de la Champions League en abierto, Atresmedia decidió buscar otro contenido potente para su parrilla. Y ese contenido lo encontró en La Voz, que después de cinco ediciones de adultos y cuatro de niños en Mediaset España, saltaba a su rival el pasado mes de junio.
No obstante, a Atresmedia le esperaban por delante una serie de retos para resucitar un formato que la propia Mediaset España no había mimado como debiera, limitando por ejemplo su viralización y promoción, hasta el punto de casi agotarlo.
La Voz consiguió ser líder en la media de las doce noches de audiciones a ciegas
De ahí que el grupo hiciera todo lo posible para que el espectador se enterara del estreno del talent show a principios de enero con una campaña sin precedentes para la televisión en abierto.
Para ello salieron a la calle con un concierto sorpresa en Madrid, un espectáculo inesperado en Barajas o con publicidad en marquesinas y centro comerciales; utilizaron El Hormiguero para ir anunciando sus nuevos coaches, eligieron a Eva González como presentadora…
Todo esto, unido a la propia expectación que siempre crea el paso de un formato a otra cadena y el estreno como coaches de Paulina Rubio y Luis Fonsi, hizo que el talent show producido por Boomerang se estrenara con un 25% de cuota de pantalla y casi 4 millones de espectadores.
Un liderazgo que conseguía repetir un día después a pesar del estreno de GH DÚO: un 22% de cuota de pantalla y una media de 3.413.000 espectadores por el 22,3% de cuota de pantalla y una media de 2.532.000 espectadores del reality de Telecinco.
El talent aguantó más o menos bien las embestidas de GH DÚO y Got Talent. Sin embargo, en la última noche de las audiciones a ciegas, el reality evitaba el pleno de victorias de La Voz en dicha fase al anotar en franja de coincidencia un 19,4% y 2.986.000 espectadores por el 18,4% de cuota de pantalla y 2.778.000 espectadores del talent.
Por debajo de los 2 millones
Sin embargo, a partir de ahí, después de doce galas ya emitidas, el formato empezó a resentirse y fue perdiendo progresivamente audiencia hasta que Got Talent consiguió el esperado sorpasso en la última batalla que libraron el pasado 11 de marzo.
No sería su último titular negativo. Ya en su fase de directos, que comenzó el pasado 20 de marzo, el programa caía por debajo de los dos millones de espectadores. Una barrera que no ha conseguido superar desde entonces.
Esta caída al final le ha hecho perder hace tan sólo una semana el titular del programa de entretenimiento más visto de la televisión ya que promedia 2.719.000 espectadores por los 2.738.000 espectadores de GH DÚO.
Eso sí, el talent es líder absoluto en Target Comercial, el más valorado por los anunciantes, y entre todos los espectadores de menos de 65 años, destacando entre los Jóvenes, donde su liderazgo aumenta al 23,5% de cuota.
De hecho, el programa se mantiene líder de su franja durante las 23 galas emitidas hasta ahora frente a Telecinco. La Voz logra la primera posición promediando un 18,7% de cuota de pantalla media en esta edición.
24 galas
No obstante, a pesar de ello, a Antena 3 le tocará ahora reflexionar sobre si es producente el número de galas que ha emitido del talent show, que han pasado de 13 en su cuarta y quinta edición en Telecinco a 24 en su sexta edición.
Por una parte, al partir los programas en dos en sus fases de audiciones y asaltos, la cadena ahorró en costes. Sin embargo, es indudable que el formato se ha resentido por esta extensa duración como así demuestran los datos de audiencias.
De hecho, de haber contado sólo con trece galas, el programa habría obtenido una media de 3 millones de espectadores. Es decir, unos 300.000 espectadores más que su media actual (2,7 millones) que, aún así, está muy por encima de la media de la quinta temporada (2,2 millones).
En el caso de La Voz Kids y La Voz Senior, que cuentan con un número mucho menor de galas, la cadena podrá seguir apostando por esta estrategia de dos prime times para que los espectatdores no se vayan a dormir tarde y así poder vender mejor su publidad.
Sin embargo, de cara a la siguiente edición, la reflexión debe estar ahí. Se podrá sorprender a los espectadores con cambios en las sillas de los coaches o en las dinámicas, pero tantas galas al final pueden ir en contra del formato. Sobre todo teniendo en cuenta que pueden pasar hasta doce galas para que volvamos a ver a nuestro concursante favorito.