Uno de los personajes más emblemáticos de Gran Hermano cuando llega Halloween es Payasín, el diabólico ser que aterroriza a todos los de la casa lanzándoles tartas a los habitantes de Guadalix. Y en Sálvame Okupa han querido rescatar al famoso payaso este sábado noche.
A través de tres encuestas, los espectadores de podían elegir al concursante más egoísta, más mueble y más falso, títulos que fueron ganados respectivamente por Carmen Borrego, Antonio Montero y Gustavo González, y los tres tenían que recibir un tartazo.
La primera víctima de Payasín fue Carmen Borrego, que se enfadó mucho por la forma de recibir el impacto de la tarta, pues recientemente se había operado el rostro. Dentro de la casa se lamentaba mientras se retiraba los restos. “Esta parte es la que peor tengo, me la ha tirado muy fuerte, además” señalaba, indicando la zona de la oreja. “No te tenía que haber dado en la cara” le comentaban otros de sus compañeros.
“No estoy bien, pero no creo que le importe a nadie” se justificaba la hija de María Teresa Campos, que un rato antes había roto a llorar en una conexión con el Deluxe porque se sentía “inútil” dentro de la casa.
En una conexión posterior, David Valldeperas y María Patiño hablaban con ella y le preguntaban cómo se encontraba. “No sé, valorad vosotros. Si os dan un tartazo que me han dado en la zona que tengo más jodida. Me parece que me tira por la cabeza me jorobo pero nada, hacerlo en esa zona me parece cruel. La palabra es crueldad, siento que me han hecho una crueldad. No tengo por qué aguantar”.
“Payasín no ha controlado darte en la zona que tú decías, detrás de la cabeza, igual no sabía que te habían operado, pero nos hemos quedado sufriendo por ti” decían desde el plató. “No es solo la tarta, sino la clase de tartazo que me han dado, me parece que es cruel e injusto y no me va a convencer nadie de nada más”. Además, exculpaba al actor que encarna al terrorífico personaje. “Payasín no viene solo”, añadía, insistiendo que no era por el ridículo del tartazo en sí sino por la operación.
Patiño y compañía le mandaban ánimo desde el plató, y Mila Ximénez le decía que su reacción había sido maravillosa. Además, añadían que Payasín “no lo ha hecho con mala intención”. Sin embargo, Carmen aseguraba que nadie le iba a hacer cambiar de opinión, y que ya no se lo iba a pasar bien porque no tenía ni ganas de cenar con sus compañeros porque no tenía hambre.
Nuevos expulsados
De momento, Carmen sigue en el concurso. En la noche del sábado, María Lapiedra fue expulsada por la audiencia, y Chelo García Cortés tuvo que abandonar tras perder un juego. No obstante, esa misma noche ya había ganado, pues se confirmó su nombre como concursante de Supervivientes.