“Para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será un honor debatir en RTVE, la televisión pública española de todos a la que su Gobierno ha devuelto la independencia y neutralidad”, anunciaba este miércoles el PSOE de una forma un tanto hipócrita después de que hace una semana decidieran no acudir este debate y en su lugar participar en el de Atresmedia porque incluía a VOX.
Lo más paradójico de este asunto, no obstante, es que a esta horas la radiotelevisión pública se encuentra completamente en manos del Presidente del Gobierno ya que será él quién decida finalmente la fecha del debate electoral.
Y es que, después de la decisión de Atresmedia de mantener su debate para el martes 23 abril tras el compromiso a participar en el mismo de PP, Podemos y Ciudadanos, y la decisión de RTVE de cambiar su debate a esa fecha, será Sánchez quien decida cuándo y dónde se celebra esta cita tan importante para los ciudadanos.
De esta forma se confirma que RTVE siempre ha estado en estas semanas a expensas del presidente de cara a la celebración de un debate. Y es que, como ya explicamos el pasado fin de semana, la Corporación ha estado jugando todas sus cartas durante estas semanas a una negociación con el Gobierno y no con todos los partidos.
De hecho, RTVE simplemente se limitó a enviar una invitación formal por carta a cada de los cuatro líderes. En la radiotelevisión pública pensaban que si la negociación con Sánchez avanzaba, todos los demás partidos aceptarían su propuesta. Sin embargo, si el presidente no aceptaba, la celebración el debate fracasaba, como así terminó sucediendo.
Una negociación con Ferraz
Todo cambió este martes. La Junta Electoral Central obligaba a Atresmedia a reformular su formato por incluir a VOX y readaptarlo a un debate a cuatro. Esto dejaba sin excusas a Sánchez para no querer debatir en RTVE -donde no podría enfrentarse a la extrema derecha- y este miércoles plantaba a Atresmedia por la pública.
De esta forma, sin ni siquiera haber contactado en las últimas horas con Podemos, ni Ciudadanos, ni PP, RTVE lograba el único debate electoral de la campaña tras "sólo haberse puesto en contacto con el Gobierno y con Ferraz", según explicaba esta mañana Al rojo vivo.
Sea como fuere, lo cierto es que todo este embrollo no haya sino demostrar que RTVE no goza realmente de una verdadera independencia. De ser así, desde la Corporación no habrían tenido inconveniente en criticar públicamente la decisión del presidente de no acudir a su debate.
De hecho han sido los Consejos de Informativos de la Corporación los que han recogido la decepción de los trabajadores ante lo que consideraban como un desprecio del presidente a la televisión de todos.