Hace algo más de cuatro meses escribía que, después de haber conseguido 12 escaños en el Parlamento de Andalucía, los medios de comunicación ya tenían la excusa perfecta para dar voz a Santiago Abascal, el líder de la formación de extrema derecha VOX.
Lo grave es que, en esa lucha por arañar audiencia, no dudaba en que muchos de ellos se iban a dejar la responsabilidad por el camino. Y así fue. Ana Rosa Quintana no tardaba ni unas horas en humanizar al líder del partido con un discurso xenófobo, machista y homófobo.
Tras aquello, una horda de fanáticos de extrema derecha se lanzaron a las redes a atacarnos, e incluso un portal fascista, conocido por haber revelado la identidad de la víctima de La Manada, me dedicaba un artículo con todo tipo de comentarios ofensivos.
Hoy, cuatro meses después de aquello, las reinas de la mañana siguen siendo igual de irresponsables a la hora de hacer sus entrevistas y dar voz a este tipo de formaciones que en otros países de Europa están completamente vetadas en sus Parlamentos y televisiones.
Esta mañana lo hacía Susanna Griso, quién por segunda vez en menos de tres semanas se tomaba un café con Santiago Abascal, ese político que sólo unas horas antes abogaba por revisar las licencias de televisión a las privadas o que rechaza entrevistas con medios que no son afines.
Y así, entre risas y en medio de un café que “es algo que se toma con amigos o compañeros de trabajo”, la presentadora de Espejo Público entrevistaba a Abascal olvidándose de preguntarle por su programa económico en el que quiere suprimir subvenciones a cursos de formación o violencia de género, lanzar un sistema de capitalización para las pensiones, o que los trabajadores individuales tengan la opción de descolgarse de cualquier convenio.
Un periodista investigado
En este punto decido cambiar de canal. No tolero que no se le haga un masaje a alguien que quiere hacer retroceder a España unos cuarenta años. Sin embargo, lo que me encuentro en la competencia, en El Programa de Ana Rosa, no es mucho mejor.
Allí, sin ningún tipo de reparo, Eduardo Inda, alguien que está siendo investigado por supuestamente haber formado parte de una brigada político mediática que tenía como objetivo que Unidas Podemos no llegara al poder, se atreve a opinar sobre la formación morada.
Es decir, un señor que se inventaba noticias sobre Pablo Iglesias volvía a la carga contra el político sin que nadie le supiera poner en su sitio como hacía Antonio Maestre hace unas semanas. "¿Lo sabías o eras un tonto útil?", le dijo.