“Telecinco no contaminará a Cuatro ni Cuatro contaminará a Telecinco. La potenciación de Cuatro pasa por potenciar el 'target', la imagen y la marca de Cuatro, y no tenemos que 'cuatrizar' Telecinco ni 'telecinquear' Cuatro", decía el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, tras las informaciones que apuntaban a un posible cambio de rumbo en el diseño de la parrilla de Cuatro tras su fusión con Telecinco.
Unas palabras que, sin embargo, han caído en saco roto. Y es que esta semana se confirmaba lo que ya venía siendo una realidad desde hace algunos años: Cuatro ya es una cadena completamente desperfilada que ha pasado a ser una especie de Telecinco 2.
Bajo el eufemismo de transversal, Mediaset España ha decidido emitir una gala de Supervivientes en la parrilla de Cuatro presentada por Carlos Sobera y una tira diaria presentada por Lara Álvarez, con la información de última hora desde Honduras, para así intentar levantar sus bajos datos de audiencia.
Sin embargo, esta noticia no es más que un nuevo mazazo para aquella lejana Cuatro que compró Telecinco por su importante imagen de marca y que hace ya un año sufría el peor de los agravios: el paso de Mujeres y hombres y viceversa a la cadena.
El grupo de comunicación justificó esta decisión porque el “target que tiene este programa es afín a Cuatro”. Sin embargo, nada estaba más lejos de la realidad. Mujeres y hombres y viceversa no es Fama, ¡a bailar! No es un reality en el que se premie el esfuerzo como ocurría en la academia de baile. No es ni tan siquiera ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, que más que un dating show es un espectáculo de edición y montaje.
MYHYV ha sido, es y será siempre el arquetipo de la generación Ni-Ni, de ese público cuya única meta en la vida es la fama. La juventud de Cuatro es (o era) inquieta, se preguntaba todo, se interesaba por formatos arriesgados. La juventud que sigue MYHYV, en cambio, es un público que es capaz de rebelarse en redes sociales porque Telecinco varía la programación a causa de un atentado o una tragedia.
Un hundimiento provocado
Sea como fuere, la llegada de Supervivientes en Cuatro no es más que un intento por intentar solventar el hundimiento provocado por la dirección de Mediaset durante los últimos meses.
Todo empezó a desmoronarse tras la cancelación de Las mañanas de Cuatro, lo que llevó consigo un derrumbamiento de Noticias Cuatro, que fue el informativo que más audiencia perdió de 2018 con 2,8 puntos. También cayó su tarde y, aún más, Noticias Cuatro 2.
Esto hizo finalmente que el grupo se decantara por cancelar los servicios informativos de Cuatro a mediados de febrero y en su lugar apostar por Cuatro al día. Actualmente, la cadena roja promedia un 4,8% de cuota de pantalla, 1,1 puntos menos que en el mismo mes en 2018.