El actor Jorge Sanz visitó anoche Sábado Deluxe para hacer un repaso de su vida profesional y sentimental. Al principio del programa, a modo de cebo, Jorge Javier realizó una pequeña entrevista que sirviese de anticipo de lo que vendría más tarde, y allí Jorge ya contó dos cosas muy jugosas, una para el mundo del corazón, y otra para el de la televisión. Por un lado, que Belén Esteban y él “ligaron” una noche. Y por otro, que él pudo ser uno de los chicos de la pandilla de Verano Azul.
¿Y cómo que nunca llegamos a ver a Jorge Sanz montando en bicicleta por Nerja, o cantando el No nos moverán desde el barco de Chanquete? Pues porque sus padres no le dejaron. “Te la ha elegido Antonio Mercero para hacer Verano Azul. Pero no lo vas a hacer, porque son dos años, vas a perder el colegio, vas a perder amistades. Y no queremos que pierdas amistades, ni tu forma de ser”, afirma que le dijeron.
No obstante, hay que recordar que Verano Azul comenzó a rodarse con un primer actor que hacía de Tito, y que lo dejó a las dos semanas porque no se adaptaba al ritmo, y entonces hubo que buscarle sustituto. Ahí sería cuando Mercero intentó que Jorge Sanz se convirtiese en el hermano de Bea, según contó Miguel Joven, quien tras el no de Sanz finalmente se convirtió en Tito. Además, originalmente en la serie era Tito el que moría, ahogado en la playa, y no Chanquete.
El capítulo de ‘Verano Azul’ que nunca se grabó
Los secretos de lo que podría haber sido Verano Azul no se quedaron ahí. “Tengo un incunable de Verano Azul, el capítulo 20” explicó también Jorge Sanz. “Estuvieron dos años rodando y me llamaron para grabar el 20, del se rodó parte. Estuvimos rodando una semana, y estalló una gota fría por el sur, y se paralizó el rodaje. Y se decide que se hacen 19 en vez de 20. Hay medio capítulo hecho, pero que estará guardado en alguna lata, algún sótano en un almacén de Televisión Española”.
Sobre el argumento, Jorge Sanz habla de cómo un personaje “se queda atascado en mitad del monte, en un incendio, y hay que ir a buscarle”, y esto nos lleva al capítulo ‘La Excursión’, de cuyo guion hay una copia en el museo municipal de Nerja.
Sin embargo, la razón por la que ese episodio no se grabó fue que, dada la carencia de efectos especiales, había que pedir permiso para realizar un incendio controlado, el cual fue denegado. En ese episodio, Tito precisamente tendría un peso especial, ya que durante la huída del fuego termina por esconderse cerca de un arroyo. Cronológicamente, el episodio no habría sido el último, sino el número 16, que habría transcurrido entre ‘El guateque de papá’ y el famoso ‘No nos moverán’.