Jordi Évole dice adiós a Salvados. Once años después de colarse en el Vaticano, sin ningún tipo de acreditación ni nada, y conseguir regalarle la guitarra del Chiki Chiki al papa Benedicto, el periodista conseguía una entrevista con el papa Francisco, con todos los permisos y sin tener que colarse.

"Entonces lo vi más claro todavía y me dije: se ha cerrado un círculo, es momento de dar un relevo", explicaba anoche el periodista en El Hormiguero tras reconocer que desde que empezó esta temporada llevaba pensando en abandonar el programa. 

Desde naciera en febrero de 2008, Salvados se ha ido convirtiendo poco a poco en algo fundamental para la audiencia. Nadie tiene que ver aquel Salvados con este. Se ha ido perfeccionado hasta conseguir el plato periodístico más completo que se sirve ahora mismo en nuestra televisión.

El Papa Francisco

Tras años de gestiones con el equipo de comunicación del Vaticano y con el propio Papa, Jordi Évole se encontraba al fin con el Papa el pasado viernes, 22 de marzo, en Roma. Una entrevista con una gran trascendencia nacional e internacional que dejó una decena de titulares y que arrasó en audiencias con un 21% de cuota de pantalla y 4.107.000 espectadores.

Segunda entrevista con Maduro

Dos años después de su primera entrevista con Nicolás Maduro, Évole conseguía volver a hablar con el presidente venezolano en un momento crucial para el país después de que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamase presidente interino de la nación.

Junqueras en Andalucía

Un mes antes de la consulta catalana del 9 de noviembre de 2014, Évole conseguía que Oriol Junqueras se desplazara hasta Sevilla para asistir a una comida familiar con una familia andaluza y charlar, desde distintos puntos de vista sobre la situación actual de la política catalana. 

El Sánchez caído

Después de abandonar el PSOE, el ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concedía una entrevista a Évole llena de titulares en la que reconocía que había sufrido presiones para que no formara un gobierno con Podemos. "Determinados medios progresistas como El País me han dicho que si hubiera habido un acuerdo entre PSOE y Podemos, lo criticarían e irían en contra", confesó el socialista.

Puigdemont

Sólo unos días antes de que se celebrara el referéndum ilegal de Cataluña, Évole conseguía entrevistar al por entonces presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont. El programa anotó un excelente 19,4% y 3.438.000 espectadores, siendo el primer programa de la temporada 2017/2018 que superaba la barrera de los tres millones.

El cara a cara de Rivera e Iglesias

En pleno crecimiento de los nuevas fuerzas políticas y a falta de grandes debates en televisión, Jordi Évole consiguió poner frente a frente al líder de Ciudadanos y al de Podemos. La consecuencia: 5,2 millones de espectadores vieron a Iglesias y a Rivera tomarse un café en una cafetería e intercambiar opiniones.

23-F, la guerra de los mundos

Jordi Évole hizo un ejercicio periodístico sin precedentes. Se inventó lo que pasó el 23-F. No hay que darle más vueltas. Creó un gran evento alrededor de una mentira que hizo torcerse los cimientos de la democracia española durante unos minutos. 5,2 millones de espectadores se quedaron conla boca abierta. Al día siguiente, Évole se encontró con tantos defensores como detractores.

Su rifirrafe con Aguirre

A Évole le costó mucho conseguir a Esperanza Aguirre para su programa. Resulta curioso que por aquel entonces Aguirre le pidiera a Évole hacerle un 'Aló, Espe', el programa que tiene Maduro en Venezuela. El encuentro entre la periodista y la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid terminó bastante mal, con Aguirre quitándose el micrófono y dejando a Évole plantado por, según ella, falta de tiempo. La entrevista consiguió los 4,6 millones de espectadores.

Astral, su niño mimado

El primer Salvados de la pasada temporada ha sido el proyecto más personal de Jordi Évole. Cuenta la historia de Astral, un velero de 30 metros usado como lujoso barco de recreo hasta que su dueño pensó que no podía seguir disfrutando del barco sabiendo que había tanta gente arriesgando su vida lanzándose al mar, ese mismo Mediterráneo por el que él navegaba, y lo cedió a la ONG Proactiva Open Arms. El programa se estrenó en las grandes pantalles cinematográficas para recaudar dinero para la causa. El programa consiguió reunir una media de 2,7 millones de espectadores.

Cebrián da la cara

Después de haber prohibido que los periodistas de Prisa pisasen laSexta, era el propio Cebrián el que se atrevía a ponerse cara a cara con Jordi Évole para tener que responder a las críticas que ha tenido su criterio editorial en estos últimos años. Un morboso programa que fue seguido por 2,2 millones de espectadores en diciembre del pasado año.

El Pilar, el origen de los más poderosos del país

Una semana después de haber enfrentado a Pablo Iglesias y a Albert Rivera, Jordi Évole todavía no había dado tiempo para coger aire cuando contaba el relato de uno de los colegios más elitistas de Madrid. Al menos, de allí ha salido la mayor élite de este país: El Pilar. El propio José María Aznar estudió en esas aulas. El programa consiguió en octubre de 2015 los 2,6 millones de espectadores.

Por fin Rajoy se sienta en 'Salvados'

Después de haber logrado tener a todos los líderes políticos, Rajoy se atrevió a verse las caras con Jordi Évole. Era algo histórico para el programa. Lo que no logre una campaña electoral no lo consigue nadie. Y es que Rajoy se dio un baño de masas en televisión durante algunos meses. Y logró salir airoso de esta entrevista. Se emitió en abril del pasado año y logró 3,8 millones de espectadores en el prime time de laSexta.

Otegui, su encuentro más polémico

Pocos entendieron que un programa como Salvados entrevistase a Otegui. De hecho, hubo quien vio cierta simpatía por parte de Jordi Évole. Sin embargo, el periodista volvió a hacer un ejercicio peridóstico acudiendo a la fuente principal para tener declaraciones de primera mano. Una entrevista deseada por muchos pero que Salvados logró convertir en un gran evento. Se emitió en abril del pasado año y logró 2,8 millones de espectadores.

Un sistema hecho a medida de las grandes eléctricas

Las cadenas de televisión siempre han tenido miedo a hablar de las eléctricas durante años. Son una gran fuente de ingresos para los grupos de comunicación. Pero Évole denunció un sistema que sólo beneficiaba a un bando de la sociedad en lo que se podía considerar un oligopolio. Este reportaje se emitió en abril de 2015 y fue uno de los primeros puntazos del programa, con 2,5 millones de espectadores.

Maduro y Évole, un encuentro televisado

Quedaron a través de la televisión y se vieron las caras delante de las cámaras. En su primera entrevista con el presidente de Venezuela, Évole tuvo que esperar muchas horas metido en un despacho esperando a que Maduro por fin accediera a empezar la entrevista. laSexta supo vender ese día como un hecho informativo muy importante de obligatorio visionado y el programa se disparó a un 18% y 3,4 millones de espectadores.