El reportero responsable del reportaje por el que la policía marroquí ha acusado a Cuatro de haber pagado a un hombre para que se hiciera pasar por un narcotraficante se ha defendido este jueves en redes sociales negando el supuesto montaje.
"Grabamos verdades incómodas y eso genera reacciones. Es falso que hayamos montado ningún testimonio en el reportaje sobre el tráfico de medicamentos en Marruecos. Hemos plasmado todo lo que hemos visto y vivido, con el rigor que con el que hacemos siempre En El Punto de Mira", ha escrito Boro Barber.
Barber recalca así las explicaciones dadas por la productora del programa. "No hemos pagado a nadie ni se ha hecho ningún montaje. Se ha contado, grabado y emitido lo que hemos visto en las calles. Este señor al que grabamos nos enseñó pastillas mientras lo estábamos entrevistando (...) Se puede ser traficante de medicamentos y también guardacoches".
Sin embargo, Mediaset España transmitía este miércoles a El Mundo que, tras revisar las imágenes, puede asegurar que "el entrevistado no es la misma persona que ha sido arrestada".
Todo comenzaba el pasado jueves 2 de mayo cuando el programa emitía un reportaje en el que un supuesto narcotraficante afirmaba vender 36.000 pastillas al mes de clonazepan, a cinco euros cada una, lo que le reportaba unos ingresos de 180.000 euros.
Según El Faro de Ceuta, esto desencadenó una investigación por parte de la policía marroquí que acabó con la detención el pasado lunes de una persona. La sorpresa llegaba cuando, días después, la DGSN afirmaba en un comunicado que la persona detenida en realidad era un aparcacoches y que alegó que los periodistas le hicieron creer que estaban filmando una película sobre la vida de un barón de la droga.
"Fueron los periodistas, que se presentaron como miembros de una asociación que estaba grabando un documental, los que le dijeron lo que tenía que decir", afirmó la polícia marroquí en el comunicado.
Sin embargo, el diario ceutí explica que, además de la detención de este hombre, también se arrestó a una persona que acompañaba al equipo del programa. Éste hombre habría engañado al aparcacoches contándole que era activos en una asociación civil que se preocupa de la lucha contra la adicción a drogas y necesitaban crear un escenario filmado para presionar a los partidarios a financiar sus actividades de la sociedad fantasma.