Desde hace varias semanas Anabel Pantoja sigue un reto en Sálvame vinculado con la pérdida de peso, y para ello tiene como coach a la impasible Pepitator. Un desafío que le está costando cumplir, hasta el punto que la organización la invitó a mediados de mes a donar su salario a una ONG si no bajaba el peso estipulado.
Anabel se subía muy convencida este miércoles a la báscula, pero la misma marcaba que había aumentado medio kilo. En un segundo intento incluso se quitó los pantalones vaqueros y se puso unos deportivos, pero la cifra no le acompañó. No obstante, ella admitía notarse con menos volumen, y que la gente de la calle le decía que no adelgazase más.
Mientras Kiko Hernández se chivaba de cómo se ha saltado la dieta comiendo por ejemplo queso frito, Anabel aseguró estar “encantadísima” de ayudar a otros con esa parte de su sueldo. “Quiero dárselo a una ONG que creo que va a ir muy bien el dinero, la ONG del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, infantil, que ayuda al os niños salir adelante”.
No obstante, también afirmó que “espero la semana que vienen o tener que dárselo a nadie”, pero que estaba “encantadísima por dárselo a ellos”.