Desde que Atresmedia Studios diese luz verde a Veneno, una ambiciosa producción que narra la vida y muerte de Cristina Ortiz, La Veneno, muchas son las preguntas que han surgido. ¿Quién encarará a Cristina, uno de los iconos LGTBI más importantes de España? ¿Qué partes de su vida retratarán Los Javis, artífices de esta serie compuesta por capítulos de 50 minutos?  ¿Cuál será el tono de la serie?

“Como en cualquier vida, pero sobre todo en una tan intensa como la de La Veneno, los géneros se entremezclarán, variando en cada etapa de su vida. Veneno necesitará de todo tipo de géneros para ser contada. Porque ella fue un género en sí misma” apuntan los creadores, Javier Calvo y Javier Ambrossi. Y es que en sus 52 años, Cristina La Veneno tuvo episodios de drama, de comedia, de terror incluso. Pero es que, puestos a decir géneros televisivos, incluso pudo tener capítulos de realities, pues su nombre sonó muchos años para programas de convivencia.

¿La Veneno a 'Supervivientes'?

Buceando por la red vemos como el nombre de Cristina La Veneno salió a la palestra de cara a varias ediciones de Supervivientes. Y sin duda, aquello podría haber sido un auténtico espectáculo.

“Seamos francos, a La Veneno no la podías llevar a la isla porque le haces un test psicológico y te das cuenta que no gestiona bien las emociones” contó a BLUPER en el aniversario de su muerte Valeria Vegas, autora de ‘¡Digo! Ni puta ni santa’, el libro que servirá de base para la serie Veneno. “Cristina era capaz de liarse a cocotazos con otro concursante tras discutir por un pescado. Volvemos a lo mismo, no tenía filtros, y si discutía lo hacía a muerte. Me hubiese encantado verla, pero hubiera sido difícil”.

Cuando se publicó el citado libro, La Veneno apuntó que jamás la veríamos en un concurso de telerrealidad porque “no soy una muerta de hambre”. Y es que a ella le gustaba recordar siempre que podía que ella, cuando llegó a la televisión, lo hizo por la puerta grande, convertida en “la musa de Pepe Navarro”.

Además de Supervivientes, su nombre apareció (y se confirmó en algunos medios incluso) para otro reality, Acorralados, que Telecinco emitió en 2011 y que tuvo como ganadora a Nagore Robles. Incluso en Sálvame jugaron con la opción de que fuese una de las participantes, pero finalmente no la vimos entre cabras y vacas. Y habría sido algo delicioso, sin duda. “Era un fenómeno único, y creo que ha habido muy pocos como ese en la televisión. Su secreto era su tremenda ternura que contrastaba con su apariencia atroz” dijo de ella Pepe Navarro tras su muerte.

Además, el sueño de Cristina no era el de ir a Supervivientes, como suelen decir muchos famosos. Ella fantaseaba más bien con un homenaje en el programa ¡Qué tiempo tan feliz!. “Un día que la acompañé a un bolo, y me dijo que por qué no sabía por qué no la llevaban a ese programa, ella soñaba con un especial a las seis de la tarde, pero no comprendía que no podía salir diciendo tacos y enseñando las tetas en ese horario. Habla mucho de su autenticidad, no era diferente en un programa de las seis de la tarde que de las doce de la noche, pero eso jugaba en su contra”, recordaba Valeria Vegas.