Este jueves explicábamos que los españoles ven cada vez menos la televisión en gran medida por culpa de los horarios del prime time. No obstante, entre los distintos grupos de edades, hay ligeras diferencias en la bajada de este consumo. Y es que, mientras que en mayores de 64 años, el consumo sigue disparado; entre el público de 13 a 24 años, cada vez es menor. De hecho se encuentra en registros mínimos históricos.
Ante este contexto, en Movistar decidieron debatir sobre cómo poder atraer a ese público a su plataforma y, sobre todo, su marca, y encontraron en Skam, una serie noruega que se había convertido en todo un fenómeno en aquel país, el ejemplo perfecto para experimentar en nuestro país.
Y así, al igual que había hecho televisión pública noruega NRK, Movistar lanzó por sorpresa, sin promoción y de forma totalmente gratuita el primer episodio de esta ficción para adolescentes el pasado septiembre. La gran novedad era que, además de este contenido audiovisual, en la web de la ficción también iban apareciendo capturas de pantalla de las conversaciones de sus personajes en redes sociales.
Mi madre se ha enterado de cosas de las que no tenía que enterarse
Y todo en tiempo real. Es decir, si los personajes estaban hablando el viernes por la noche para verse el sábado por la tarde, ese contenido se publicaba a esa hora. Y así mismo, el sábado podíamos ver qué pasaba en esa reunión. De esta forma se ha ido creando un relato en tiempo real como si se tratara de un reality.
Y qué mejor que una productora como Zeppelin, experta en realities, para llevar a cabo este cometido. Sin embargo, en esta ocasión, se encontraban ante el reto de crear un producto para una generación cada vez más alejada de las formas tradiciones de consumir la televisión, con su propio lenguaje, con sus propios principios…
“Teníamos la voluntad que la consuma la gente de su edad, pero también de todas las edades”, explica a BLUPER Begoña Álvarez, directora y productora ejecutiva. “Hay una parcela de padres que les está sirviendo para ver una parte de sus hijos que desconocen absolutamente. La adolescencia es esa etapa en la que te separas de los padres, vas por la vía contraria y no cuentas nada en casa. Hay mucho público adulto que está descubriendo la serie porque les permite ver lo que no le dejan ver sus hijos”.
Nadie dice 'lite', dicen literatura. O les tenemos que preguntar cómo se dice porro
“Mi madre se ha enterado de cosas de las que no tenía que enterarse. Mola. Me noto mucho más cercana a ella. Me entiendo más. Supongo que estará pasando con otras personas. Es una ventanita para ver cómo es nuestra vida fuera de casa. Les ayuda a comprendernos un poco más”, comenta Irene Ferreiro, quien interpreta a Cris en la serie.
“Todo el mundo ha visto una escena de sexo con sus padres y ha rezado para que terminara. Resulta incómodo. Y si eres tú el de la escena, imagina (...) Siempre aparece el típico comentario de padre o de madre que intenta hacerse el gracioso y no”, confiesa por su parte Álvaro Cobas, Hugo en la serie.
Eso sí, para contarlo ha sido un reto. “Sí, lo ha sido, pero por otra tenemos a los mejores documentalistas, que son ellos mismos. Trabajamos con unos guiones que están dialogados, pero cuando ensayamos con ellos le damos la libertad para decirlo como ellos lo dicen”, añade. “Y han salido momentos maravillosos como el melofo, me renta, mazo, rt... Hay expresiones que la última mano al guión la dan ellos. Nadie dice 'lite', dicen literatura. O les tenemos que preguntar cómo se dice porro, teta…”, continúa.
Un acercamiento a su generación
Pero, ¿cómo son? ¿cómo están viviendo el movimiento feminista? ¿sigue habiendo homofobia en los colegios? ¿cómo viven el racismo o el bullying? ¿qué consumen en televisión?
Si no hubiérais estado en este proyecto, ¿lo hubiérais consumido? ¿Es el contenido que demandáis los adolescentes?
Irene Ferreiro: Yo creo que sí. Me hubiera encantado ver Skam hace dos años y ahora. Si no estuviera en el proyecto estaría en Twitter comentando.
Álvaro Cobas: Este lenguaje que es de jóvenes, sino lo haces con la crudeza que hay que hacerlo... Yo veo series de hace años y pienso que hablaban raro. Ahora hay que reflejar la realidad de ahora.
Eso de estar a una hora concreta es una pereza. Lo que mola es poder elegir
¿Por qué no os engancháis a la tele lineal? ¿Cómo consumís?
Cobas: Me engancho mucho a series de YouTube, de Netflix. Me estoy empezando a dar cuenta de que no sé qué futuro le espera al cine porque estoy viendo ofertas bestiales en estas plataformas.
¿Qué veis?
Ferreiro: Nada. Como mucho Gran Hermano y lo veo en la app. Eso de estar a una hora concreta es una pereza. Lo que mola es poder elegir cómo lo ves, dónde lo ves, cuándo lo ves... YouTube, Netflix, HBO...
¿Qué tenéis en común con vuestros personajes?
Cobas: Tengo muchas cosas, pero hay otras que no tanto. Mi personaje es más pringado que yo.Tenemos en común el ser despistado, que te la sude todo un poco... Yo pienso un poco más las cosas que él. Ahora tengo las ideas más claras.
Ferreiro: Yo soy Cris. No del todo, pero… Le ha dado muchos matices y he cogido mucho de ella. Tenemos diferencias, pero me parezco mucho a ella.
En esta temporada se ha tocado la temática LGTBIQ a través de Cris. ¿Se siguen poniendo etiquetas en vuestra generación? ¿Cómo lo vivís?
Ferreiro: Nosotros seguimos teniendo etiquetas y me parece bien seguir teniéndolas porque es importante darle visibilización a cada cosa. Sería estupendo vivir en un mundo en el que no hagan falta, pero ahora mismo sí que las necesitamos.
Es importante seguir teniendo etiquetas para darle visibilización a cada cosa
Cobas: Creo que ahora hay menos homofobia, pero depende del ambiente donde te mueves. Hay muchos padres y madres que no están de acuerdo con unos pensamientos y depende de los grupos sociales. Yo escucho comentarios machistas y homófobos. Creo que van desapareciendo, pero siguen existiendo.
¿Y el bullying en los colegios?
Ferreiro: Sí, sobre todo en primaria. Los niños son muy crueles. A medida que vamos madurando vemos que no sirve de nada hacer sentir mal a otras personas, no ganas nada con eso.
Cobas: Lo peor del bullying es que quien lo está sufriendo lo intenta ocultar.
¿Y el racismo?
Cobas: Mi colegio era un colegio en el que había una variedad cultural gigante: asiáticos, africanos, sudamericanos... Cuando llegué al instinto me encontré las primeras situaciones racistas. Cuando eres niño, mientras tus padres no te inculquen ningún pensamiento malo, al final somos todos iguales. Luego cuando te llenan el cerebro con cosas tóxicas.
La cultura española tiene situaciones machistas que no vemos
¿Cómo estáis viviendo el movimiento feminista?
Ferreiro: En estos últimos años, no sé si porque soy pequeña o lo he empezado a vivir, he notado un cambio grande. La peña se está concienciando. En Skam estamos poniendo nuestro grano de arena.
¿Habéis vivido micromachismos?
Cobas: Sí, me ha pasado. La cultura española tiene situaciones machistas que no vemos. Por ejemplo, a todos nos parece normal que la jerarquía de la casa es la que es. Pero no tendríamos que darlo por hecho.
Begoña Álvarez: Hay un grupo de chicos maravillosos y con una sensibilidad y una visión tan buena a la de hace unos años, que ellos mismos se dan cuenta.
¿Cómo estáis viviendo la fama?
Ferreiro: Somos famosos entre muchas comillas en redes sociales. En la calle sigo siendo anónima. De momento no lo noto tanto y me mola. No entiendo por qué una persona quiere una foto conmigo.
Cobas: Hay momentos en los que tú estás más nervioso. No me considera famoso ni mucho menos. Y a veces te escriben en Instagram y contestan cómo si fuera cualquier persona. Y se sorprende. No soy Brad Pitt ni Leonardo Di Caprio.