Uno de los grupos que mayor éxito tuvo a inicios de la pasada década fue el trío Las Ketchup. Las cordobesas hermanas Muñoz con su ‘Aserejé’ conquistaron a medio planeta, con coreografía incluida, en un fenómeno similar al que vivieron con Los del Río con la Macarena.
Mientras preparaban su segundo disco, reciben una propuesta: serán las encargadas de ir a Eurovisión representando a España, con un tema de Queco, el mismo autor que el ‘Aserejé’, el cual era su compositor y productor.
“Nunca pensamos en ir a Eurovisión, fue una sorpresa”, explica Lola Muñoz a BLUPER. “Estábamos con el segundo disco y nos dijeron que había que parar” recuerda su hermana Pilar.
Como suele ocurrir, la propuesta de Televisión Española fue un encargo y no había un interés ni un seguimiento especial por parte del entonces trío (convertido a cuarteto con una cuarta hermana, Rocío, para el segundo disco). “Nos pilló desprevenidas” aclara Lucía, que no tiene los recuerdos tan claros de ver el Festival como otras de sus hermanas. “Yo recuerdo ver Eurovisión de pequeña, tengo esa imagen grabada”, confiesa Lola.
La coreografía en la silla que llegaba a marear
Para ellas, el paso por Eurovisión fue algo que tomaron “con mucha naturalidad, la experiencia fue buena” pero que “uno se queda como igual” tras pasar por Eurovisión. Un proyecto que le llevó muchos meses de preparación, en el que estuvieron ensayando mucho baile “¡Y luego para estar sentadas, en la silla esta!".
Unas sillas que ya se han convertido en parte de la historia de España en el Festival, pero que a ellas no les gustaba, y admiten que hasta se mareaban de esa coreografía consistente en girar una y otra vez.
¿Se encontraron alguna piedra en el camino, tal como suelen quejarse algunos representantes de España a posteriori? “Las piedras siempre te las encuentras. ¿Sabes que es lo que tienes que hacer con la piedra? Quítala y pasa. O te haces amigo de la piedra. Si te haces amigo, todo sale” aconseja desde su experiencia Lola.
"¿Quedamos mal? ¡Para nada!"
Mientras que algunos artistas prefieren no hablar de su mala posición, ellas bromean. “¿Mal? De eso nada. Quedamos las segundas. Como dijo Jesucristo: los últimos serán los primeros”, presumen, a la vez que admiten cuál fue su verdadero premio: el público eurofan. “No éramos conscientes de que existía, tomar contacto con un tipo de público al que éramos ajenas. Nos encanta cantarles el Bloodymary”. Una canción que tiene algo que les encanta: “¡jurábamos por Dior!”.
Además, señalan que Eurovisión como "todo en esta vida te abre puertas. No hay que rechazar nada porque lo que rechaces te vuelve con más fuerza".
Sobre su opinión respecto a que si España debe llevar como raíces, Lucía apuesta por “la rumba catalana, que tiene mucho poderío” y que “el que lo consiga, lo conseguirá por todos”.
¿Volverían a Eurovisión?
Además creen que Eurovisión, como “todo en esta vida te abre puertas. No puedes rechazar nada, porque lo que rechaces te vuelve con más fuerza”. ¿Eso significa que volverían a Eurovisión. “Si la vida te invita, tú tienes que ir” se aventura a responder Lola. Y su hermana Lucía no le quita razón. “Es una experiencia que hemos vivido y que no se suele repetir. Si hay que ir, se va. Pero ir para nada...”.
Mientras Televisión Española se encuentra con este ofrecimiento para regresar, Las Ketchup solo están atentas a su agenda, pues tienen una gira que las lleva por dentro y fuera de España. “Empezamos a finales de febrero y estamos sin parar. Vamos donde nos quieren, donde nos llaman”, destacan, recordando con cariño uno de sus últimos conciertos en París.
Eso sí, aunque a Eurovisión fueron cuatro, de nuevo, Las Ketchup son un trío. “Volvemos a la formación inicial. Pero estamos abiertas a ser cuatro. Todo depende de cómo salgan las cosas”.