Vuelve Sensación de vivir, con el elenco original. Vuelve Padres Forzosos, con el elenco original. Vuelve Punky Brewster, con la misma protagonista. Lanzan una nueva versión en 3D de Heidi, de la Abeja Maya, de Calimero.
Las series y dibujos animados que marcaron la infancia y la juventud de los que rondamos entre los 30 y los 40 están otra vez de vuelta en una espiral nostálgica que ya nos lleva a echar de menos la sensación de nostalgia en sí.
No solo ellos. También ha vuelto, con el reparto original (o no, en algunos casos) McGyver y Dinastía, Twin Peaks y Will & Grace, Prison Break y Dallas, Sabrina y Roseanne, Expediente X y El Coche Fantástico, Embrujadas y hasta Patoaventuras. Y eso sin mencionar Alf o Buffy Cazavampiros, cuyos regresos se han anunciado pero sin nada sólido hasta la fecha.
La sensación de estar en casa
Se entiende que al rescatar una serie antigua los productores tienen mucho ganado. El espectador sabe (más o menos) qué va a ver, tendrá la sensación de estar en casa, y en parte, se habrá enamorado de los personajes nada más verlos cruzar por la puerta de la casa, porque ya los quiso en el pasado.
No obstante, parece que las ideas se han agotado en muchos casos, y que lo que nos estamos encontrando es lo de siempre pero con una nueva presentación, y poco más.
Y ojo, que la moda de resucitar espacios del pasado también ha llegado a España: los sábados por la noche vemos a Xavier Sardá con Juego de Niños en Televisión Española. ¿Será un caso aislado, o le seguirán otros en esa misma estela?
Puestos a soñar, que regrese El gran Juego de la Oca, que además a Antena 3 le encajaría en la línea de otros formatos para toda la familia como Juego de Juegos o Me Resbala. O por qué no, Ingrid Asensio con el Club Megatrix, y que en ese contenedor infantil se incluyan todos los remakes de aquellas series que emitían en los 90 (Punky Brewster, sin ir más lejos).
Claro que ahora la rubia expresentadora vive en Dubai, y difícilmente tenga ganas de dar la bienvenida a una nueva legión de ‘megasocios’. Casi sería más factible Míriam Díaz Aroca con Cajón Desastre, que ya en Paquita Salas nos demostró que todavía sabe manejarse con los patines estupendamente.