Tuvo dudas de participar, sobre todo, en la fase de las audiciones a ciegas, pero ahora afirma que ha sido una experiencia inolvidable, y no solo porque haya ganado. Helena Bianco se convertía en la primera vencedora de La Voz Senior este miércoles tras conquistar a todos con su versión de ‘A mi manera’, dentro del equipo de Pablo López.
Aunque no tiene nada que demostrar, porque en lo alto de un escenario ha hecho de todo, quería mostrar “que no soy solo la cantante de 'El Puente', sino que a mis 71 años puedo defender cualquier concierto en cualquier estilo”.
En Antena 3 Helena Bianco se ha reencontrado con compañeros que, como ella, gozaron de éxitos en el pasado, “y no estamos de actualidad en este momento”, en parte, por lo difícil que es permanecer en la industria a medida que se cumplen años.
Con ella hemos hablado de música y de madurez, de qué proyectos le quedan por cumplir, y cómo le sentó de mal que Marta Sánchez, en Tu cara me suena, pusiese mala cara cuando Ángela Carrasco la imitó hace algunas temporadas.
Entrevista con Helena Bianco
¿Qué buscaba una artista como tú en un programa como La Voz Senior?
Ha sido una experiencia que va a ser inolvidable, y eso que tuve mis dudas y mis miedos cuando me llamaron, sobre todo por las audiciones a ciegas. Decidí presentarme porque parece que están interesados que desaparezcamos todos los de mi generación. Lo he hecho para reivindicar que seguimos existiendo, que estamos muy vigentes.
El programa ha sido una plataforma para ver a artistas veteranos en prime time.
¿Qué programa de televisión se ocupa de nosotros, si consideran que estamos pasados de rosca? Utilizan todo nuestro repertorio, todos nuestros éxitos, pero a nosotros no nos dan cobertura. Yo no vivo de que me saquen en Cachitos de hierro y cromo. Es más, me mosquea un poco porque parece que estamos enterrados, que vivimos en el recuerdo, y somos muchísimos los que estamos defendiendo nuestra profesión allá donde nos contraten.
Y también tenías un peculiar desafío con tu nieto.
Me decía “abuela no eres capaz” y “cómo voy a ser tu fan si no estoy metido en tu música”. Y yo le decía que hay mucha gente joven que me sigue, y él no se lo creía. Era como una apuesta. Y el pequeñito todavía no ha ido a verme en un concierto grande en condiciones y ayer estaba flipando.
Si no quieres ir a 'La Voz Senior' no lo hagas de un modo insultante
Sherpa de Barón Rojo comentó en redes cómo le ofendió que el programa le contactase para concursar.
No sé si se le ha dado un protagonismo que era buscado o si solo ha resultado así. Yo no opino igual que él y su reacción ha sido una ofensa no solo ya por la redactora que te llama, que tienes que tenerle un respeto. Y también a los que piensan en ti y en tu carrera. Si no quieres ir no vayas pero no lo hagas de un modo insultante, dices que no te interesa y el resto de las cosas sobran.
¿Concursar en La Voz Senior es una forma de demostrar a todo el público que se sigue en activo y que la contratación está abierta?
Para mí ha sido muy enriquecedor, he tenido unos medios impresionantes de los que nunca había disfrutado, y un público joven, diferente, desconocedor de mis éxitos la mayoría, y he convivido con compañeros profesionales que hacía años que no vivía. Concursar ha sido mi decisión, si hubiese decidido no ir se hubiese enterado la redactora que me llamó y nadie más.
La Voz Senior sirve de lección a algunos cantantes jóvenes para demostrar lo difícil que es mantenerse en la industria, que hay que estar al pie del cañón de por vida.
No hay que dejarse obnubilar por el éxito. Te tienes que levantar cada mañana proyectando trabajo, proyectando ilusión, y no decaer, porque a todos nos vienen bajones. Es una profesión, como la de cualquier empresario, y no puedes bajar la guardia. Hay que fortalecerse mucho psicológicamente, porque cuando nos viene el bajón no todos los días son brillantes y llenos de luz, hay oscuridad también. Pero hay que superarlo con amor al a música, saber que es tu vida, y la sonrisa de la gente cuando va a verte.La profesión nuestra va muy rápida, hay mucha gente muy preparada, más que lo que éramos nosotros en nuestra época, pero no deberían olvidarse de los mayores que están vigentes y presentables.
“La arruga no debe vender mucho en televisión”
¿A la televisión no le gustan las personas mayores?
No, pero es que es así el medio como está funcionando ahora. No digo programa, pero me llamaron para hacer de jurado en un programa que ahora es buenísimo, y no me cogieron por edad. Me llamaron para el cásting y tuve que aprender a hacer el programa entero; es un formato europeo y en el resto de Europa las presentadoras tenían más de 60 años, y a mí no me cogieron por tenerlos. Hay algo muy particular. La arruga no debe vender mucho.
"Parece que si vas a Eurovisión desapareces ¡y encima quedas fatal"
Participaste en Pasaporte a Dublín, y también en Misión Eurovisión. ¿Tienes una espinita clavada por no haber ido a Eurovisión?
No, qué va, y a día de hoy no sé si iría, parece que vas a Eurovisión y desapareces, ¡y encima quedas fatal! Y no creo que me lo propongan a mis 71 años.
Reino Unido estuvo representada hace unos años por Bonnie Tyler.
Es que Bonnie Tyler no es española...
¿Te verías concursando en Tu cara me suena?
Me llamaron dos veces para intervenir. Al principio me gustaba más que ahora, lo veía más humanizado, más natural y más de tú a tú. Pasé el primer filtro pero al final no he conseguido ir.
¿Qué has sentido cuando te has visto clonada, en la piel de Esther Arroyo o de Ángela Carrasco?
Me encantó. Lo que no me gustó era que Marta Sánchez no supiera quién era yo. Yo no dije nada, pero mi club de fans la puso a caldo. No tiene obligación de saberlo, pero es la cara que puso. Hay que tener elegancia para hablar, y cariño por las personas que hemos pasado de los 15 años.
Tampco se ha reconocido a grandes profesionales durante su paso por La Voz...
Es que en ese caso es el éxito y la base del programa. Hay gente que me decía que no le gustaba que coaches tan jóvenes nos juzgasen, pero es que esa es la magia, no tienen que conocerte. Qué valor tendría si canto 'El Roble', o 'El Puente', o 'San Bernardino' y los coach dicen “oh, Helena Bianco, cómo no me voy a dar la vuelta”. Por eso no puse ningún tema mío entre las canciones, no le veía sentido.
¿Qué tal ha sido la experiencia con los coaches?
Los coaches tienen que tener sensibilidad, respeto, cultura musical y saber lo que están desarrollando en este momento. Llevo 54 años en la música, y algún amigo o locutor amigo habrá hablado bien de mí conociéndome. Pero la forma en la que los coaches han hablado, como han conseguido conocerme y valorarme en una canción en un minuto y medio puede ser la segunda o tercera vez de mi vida que me pasa.
¿En qué sentido?
Otros se quedan en qué guapa, qué simpática estás, qué bien cantas todavía, qué bonito ‘El puente’. Pero todo lo que han dicho de que canto a través del sentimiento, cómo digo cada frase, cómo empleo mi cuerpo, cómo llego a la gente con mi mirada. Eso hay que estudiarlo, saber verlo, y ellos han sabido verlo.
¿Recomiendas la experiencia a otros artistas veteranos?
Hay muchos compañeros que no me han escrito ni un whatsapp, otros me han puesto a parir, pero a los que han comunicado conmigo les he dicho que es una experiencia que deberíamos de vivir. Qué vamos a perder con 70, 75, 80 años. Yo he animado a todos los que me han preguntado, y vienen cuatro que van a quedar muy bien.
¿Y las críticas, qué decían?
Qué hace una chica como tú en un sitio como este. Que por qué con mis éxitos tengo que intervenir en un programa así, que por qué gente con nombre tenemos que estar ahí.
Has cantado en grupos, en solitario, con tu pareja, has formado parte de espectáculos como el Guateque yeyé, tienes tu homenaje a Mari Trini, ¿qué te falta todavía por hacer?
Pues lo que me acabo enterar, que el 8 de julio voy al WiZink Center, esa es una espinita clavada. Quiero saber qué siente la gente, qué siento yo, no ya como Helena Bianco de Los Mismos, famosa, sino cantar ante miles de personas que no son seguidores míos, ver qué sientes, esa experiencia de ser alguien nuevos para sus oídos, y que ellos como público lo sean para mí.