El lema del 2019 del Orgullo LGTBIQ+ de Madrid de este año es ‘Mayores sin armarios’ y es una forma de reconocer la lucha y la visibilidad de hombres y mujeres que hace 41 años dieron un paso adelante en una España gris en la que ser homo o transexual estaba penado hasta con la cárcel.
Si, como ya ha analizado este portal, a la televisión no le gustan mayores, mayores y LGTBIQ+, menos. Por eso hay que aplaudir a programas como First Dates, que permite a quienes superan los 60 encontrar de nuevo el amor (esta semana mismo vimos la cita de Manolo, de 74 años, y Nino, de 70) o programas autonómicos como La tarde aquí y ahora en Canal Sur o En Compañía, en Castilla La Mancha.
La gran labor de visibilizar a los mayores LGBTIQ+
Este viernes, en este último espacio, presentado por Ramón García, nos presentó a Manuel, un hombre de 72 años, y que fue uno de esos pioneros, que ha estado 34 años junto a un hombre que falleció hace dos años y medio, y que ha acudido al programa en busca de un compañero que le permita acabar con su soledad.
Su testimonio nos trasladó a esa España en la que se veía obligado a salir por chicas pero él notaba que “algo no iba bien”, y que ya en el servicio militar se fijó por primera vez en un hombre, que fue su primer gran amor.
Una relación que había que disfrazar de amistad, pues en su casa “era un amigo punto”, ya que ni siquiera se atrevía a contarle a su madre que era homosexual. Con 36 años (año 1983 aproximadamente) bailó por primera vez en público con su pareja, y recordó cómo se pudo casar con el hombre de su vida en 2009, tras 23 años de relación, haciendo hincapié en que aquello era algo ilegal hasta el 2005.
Ramón García, mientras presentaba a Manuel, matizó que ha sido casualidad que esta semana sea el Orgullo y que se siente a un hombre gay a buscar el amor. Ramontxu hizo hincapié cómo la soledad no entiende de orientación sexual, y que Manuel “es una persona normal, por mucho que haya muchas otras que quieran que los homosexuales sean algo aparte”.
Cómo era (y es) de difícil encontrar pareja siendo LGBTIQ+ en televisión
Por suerte, cada vez en más programas vemos a personas no cisexuales o heterosexuales buscar el amor en la televisión. En Granjero busca esposa, en Quién quiere casarse con mi hijo, en First Dates, y ocasionalmente en programas como los citados de Juan y Medio o Ramón García.
En ese sentido, es interesante recordar cómo hace unos años, allá por 2013, en Canal Sur Juan y Medio nos presentó a un hombre que buscaba un compañero, y esto hizo que el teléfono del programa sonase para criticar que se diera cabida a “un maricón”.
Juan y Medio explicó cómo había llamado un tal antonio “para decir que lleva mucho tiempo apuntado y que no hay derecho a que vaya un maricón antes que él” y hizo un chascarrillo sobre cómo era de egoísta, que si igual le molestaría menos que hubiese ido unos días después, pero que el problema es “que te adelante un maricón todavía escuece”.
También recogió otra llamada de una persona que no dio su nombre y que pedía que quitasen “a eso del programa. Que el 99% de los andaluces no están de acuerdo con ese tipo de personas, que tienen que venir personas normales. Señor usted no va a venir nunca, usted no es normal” decía a cámara Juan y Medio. La última llamada que leyó protestaba por ver a “un maricón de mierda. No le da vergüenza a Canal Sur traer un maricón como ese a la tele” y el comunicador aclaró que “no solo no da vergüenza, sino que es ejemplo de otro andaluz más que ha contribuido a su manera a ser lo que somos todos y tiene todo el derecho a entrar a salir a vivir porque es una persona”.
Y aunque muchas voces digan que hay mucha presencia LGBTIQ, todavía queda mucho que hacer. Por ejemplo, sabemos que algo falla cuando en MyHyV nunca hemos visto un trono homosexual, y eso que el programa lleva 11 años en pantalla, y hasta sus presentadoras lo han reclamado. Es curioso cuanto menos, porque por ejemplo, en los años 90, en Lo que necesitas es amor “solo” tardamos tres años en conocer una historia de amor entre personas del mismo sexo.
¿Habrá algún día un trono gay?
Desde el año 2010 se lleva reivindicando un trono para que un chico encuentre otros chicos, o una chica otras chicas. Desde entonces se ha dicho de todo: que si los viernes sería para un trono homosexual, que si el antiguo colaborador de De buena Ley sería el primer tronista gay, o incluso Pelayo, o Jorge Javier Vázquez.
“En el mundo también tenemos derecho a encontrar el amor, y reivindico un trono gay, y no para mí, sino en general para el programa”, dijo en cierta ocasión Jack, un infiltrado de MyHyV que jugaba con seducir a Rym ocultándose su orientación sexual. Porque, hasta ahora, era así, de tapadillo, como parte de un juego, como si la orientación sexual fuese un secreto oscuro que hay que ocultar.
Y pasados los años, el programa sigue ahí, sin dar la oportunidad de participar a una buena parte de la población. ¿Cambiará el programa su dinámica, o si alguien quiere una cita con alguien de su mismo sexo tendrá que pedirlo por su propia cuenta, tal como hizo en cierta ocasión la tronista Claudia?