Esta semana, Sálvame sorprendía con un nuevo fichaje. Y es que incorporaba a sus filas a Ania Iglesias, finalista de la primera edición de Gran Hermano, para que lleve a cabo una transformación de sus colaboradores y luzcan como estrellas de la Marbella de los 90 para un especial que se verá este jueves.
Así hemos visto que Ania sigue involucrada en el mundo de la moda, en este caso como estilista, y que no le va mal. Recordemos que la vallisoletana entró a la casa de Soto del Real con cierta carrera como maniquí a sus espaldas, y desde entonces ha hecho de todo: ha trabajado como actriz, colaboradora televisiva, y fuera de las cámaras, ha seguido trabajando en el mundo de la moda en la comunicación de varias firmas, según ha explicado ella misma, así como en asuntos vinculados a la medicina estética entre otros.
Ania, que sufrió problemas de anorexia así como un cáncer, siempre le ha hecho hablar bien del reality que le dio la fama, y a diferencia de otros compañeros, nunca la hemos visto suplicar trabajo por televisión o confesar que estaba arruinada. Sin embargo, la moda sí que ha truncado los sueños y esperanzas de otros compañeros de concurso.
Hace unas semanas, Yoli de Gran Hermano 15 anunciaba que había abierto una tienda online, con una marca centrada en conjuntos de ropa idénticos para madres e hijas. Poco después, algunos usuarios descubrían que los modelos que ella vendían como propios no eran más que productos de la conocida web Aliexpress pero al doble de su precio (y en algunos casos, multiplicado por ocho).
Yoli (GH15) abrió una tienda con ropa de Aliexpress
Pronto Yoli tuvo que hacer un vídeo explicando que su intención no era engañar a nadie. “Si hubiera diseñado la ropa el precio sería muy elevado”, explicó, aclarando que ella compra las prendas al por mayor como cualquier comercio tradicional.
Sobre el elevado precio, expresaba que se debía a que ella ofrece servicio de envío en 24 horas, devolución gratuita y que su forma de presentar el producto era especial, ya que ella les añadía una etiqueta, una caja de cartón, un papel de seda y una carta de agradecimiento que “también vale dinero”.
De momento, la tienda sigue abierta, pero no sabemos si venderá tanto como para que se le caiga el servidor (algo de lo que presumió en el primer día) o si las ventas habrán descendido, ya que en la otra web se puede comprar el mismo modelo.
La ruina de Fresita con su tienda de ropa
Yoli no ha sido la primera concursante en probar suerte en el mundo de la moda. Nuria Yánez, Fresita ya lo hizo anteriormente, pero con poca fortuna. En 2013 explicó en Sálvame que estaba arruinada tras no sacar adelante un negocio de ropa. “Puse mi tienda para retirarme, para estar en la moda, con las señoras y ya no puedo más. tengo la tienda cargada de la colección primavera-verano y no liquido” se lamentaba la ganadora, que ahora ha vuelto a probar suerte como cantante.
Ismael Beiro tiene una firma de gafas de sol
“Mi error es poner ropa española, cuando hay gente que no tiene para comer ¿cómo va a comprar ropa? No vengo ni a dar pena porque el dinero que gane a lo mejor se lo doy a un proveedor” explicaba, después de que Kiko Hernández señalase que en su día ganó más de 600.000 euros.
A otros les va mejor, al menos, de momento. Como Ismael Beiro, que creó hace poco más de un año su propia línea de gafas de sol, 1+Sunglasses by Ismael Beiro y que es fácil de encontrar a la venta si uno bucea por Internet.
Las fallidas inversiones en discotecas
Una concursante que contado varias veces lo mal que le ha ido económicamente es María José Galera. La primera expulsada de la primera edición llegó a hacer sus pinitos como cantante y publicó un disco. Asegura que cobraba hasta 6.000 euros por bolo, que amasó una buena fortuna, pero no supo gestionarla.
“He abierto restaurantes, discotecas... He invertido, pero no ha habido suerte” explicó en Sábado Deluxe en marzo de este año, contando cómo no tenía ni trabajo ni dinero en el banco. “La televisión es pan para hoy y hambre para mañana”, reflexionaba la sevillana.
Javito vendió sus discotecas y ahora es cocinero para la Xunta
Y es que las inversiones en ocio nocturno son las más habituales (y también de las más fallidas). El ganador de la tercera edición, Javito García, ganó 30.000 millones de pesetas, 180.00 euros de los que dice que limpio se quedaron en 100, los cuales invirtió en diversos locales como restaurantes y discotecas. En Sálvame contó en 2014 que montó varios restaurantes, pero que terminó por traspasarlo. “Ahora he vendido todo porque he querido cambiar el rumbo de mi vida. Me he cansado del mundo de la noche” comentaba.
En una entrevista reciente para El Correo de Galicia cuenta que es cocinero en la bolsa de trabajo de la Xunta, pero no tiene plaza fija, así que se gana el pan cubriendo bajas y vacaciones en colegios, centros de día o geriátricos.
Oto compañero de GH3, Jacinto, invirtió todo los millones que ganó en su bar, el que tenía antes de entrar en el concurso, pero tampoco le fue bien. En 2011 le dijo a Kiko Hernández que estaba “en la puta ruina”.
Tampoco le fue mejor a Sonia Arenas, que regentó un pub en la playa del Bajondillo, en Torremolinos en el que también trabajaban su madre y su hermana. En 2007, la Policía detuvo a Carmen Martínez por aceptar pagos con tarjetas clonadas en este bar, llamado Sonia, dentro de una operación llamada Cospel.
Otra que invirtió en hostelería (y en comercio, decoración, o comercio al por menor de prendas de vestir) fue Marta López, actual colaboradora de Ya es mediodía. Y no nos olvidemos de Chiqui, que en 2013 aseguró estar arruinada después de que unos socios la estafasen a la hora de montar una discoteca.
Aída Nízar hizo sus pinitos como coach
La vallisoletana Aída Nízar es quizá la concursante más polémica de todas las ediciones de Gran Hermano, un perfil que se ha labrado a base de participar en otros concursos de convivencia como Supervivientes, GH VIP, el Grande Fratello de Italia o Resistiré.
En 2014, Aída comenzó a ejercer como coach, es decir, como entrenadora personal para conseguir que las personas logren metas concretas personales o profesionales. En su página web ofrecía una ponencia llamada ‘Haz de tu vida un éxito’ y la máxima de su programa es “saber que tú no eres el mejor, pero mejor que tú no hay nadie“. Así, pide a sus clientes que busquen “objetivos realistas, y entonces, yo os mostraré el camino para lograrlo, porque visualizar es lograr”.